Dr. Manuel E. Piza E.
Decía un cirujano famoso que si todas las enfermedades que requieren cirugía desaparecieran de un momento a otro, siempre serían necesarios los cirujanos para tratar las hernias.
La Hernia Inguinal y su Tratamiento Quirúrgico
Definir una hernia no es asunto fácil. Debemos decir que es un padecimiento muy frecuente, sobre todo la umbilical y la inguinal, que se presenta tanto en hombres como en mujeres al menos en 7 de cada 100 personas y que consiste en un defecto, generalmente de nacimiento, en los tejidos que sostienen las vísceras abdominales
Una hernia es, entonces, la protrusión de los tejidos o de un órgano fuera de la cavidad del cuerpo en que está alojado normalmente. Las hernias más comunes se desarrollan en el abdomen, cuando una debilidad de la pared abdominal genera un orificio (conocido como anillo herniario), a través del cual aparece la protrusión. Los tejidos herniados se encuentran generalmente rodeados por un saco formado por el peritoneo.
La hernia inguinal es la segunda más frecuente después de la del ombligo o umbilical. Es más frecuente en hombres jóvenes pero puede presentarse en cualquier sexo y a cualquier edad.
Externamente se muestra como una tumoración o bulto que sobresale de la ropa interior en la región de la ingle.
Puede resultar muy dolorosa sobre todo cuando llega al escroto o testículo y cuando se encuentra encarcelada o sea cuando no es posible reducir su contenido a la cavidad con maniobras manuales y hacer desaparecer la hernia.
Frecuentemente, aun en adultos, la hernia se origina por un defecto de nacimiento que consiste en que el conducto por donde descienden los testículos o su equivalente en las mujeres, no se cierra y entonces el intestino o tejidos de la cavidad abdominal se introducen causando la hernia, la cual también se produce por esfuerzos exagerados o traumatismos.
Hay ocasiones en que la hernia llega hasta el escroto (junto al testículo) o en el caso de las mujeres hasta el labio mayor.
En esos casos hablamos de una hernia INGUINO-ESCROTAL o INGUINO-LABIAL.
Cuando el o la paciente se acuesta la hernia normalmente se reduce y no se nota, pero al levantarse, toser o hace esfuerzo, la hernia protruye y entonces se observa como se ve en la imagen.
Cuando la hernia ya no se puede reducir, eso ocurre por varias razones. La más frecuente es la formación de adherencias entre el saco herniario y su contenido pero también ocurre que el anillo de la hernia es demasiado pequeño para soportar el contenido y, en ese caso se produce la ESTRANGULACION o sea que el intestino o cualquier otro órgano que se encuentre dentro de la hernia empieza a tener cambios de circulación llegando hasta la necrosis o perforación.
En la mayoría de los casos, le cirugía se puede hacer electiva o sea que no es de urgencia y podemos realizarla en forma ambulatoria. Esto significa que el paciente se va a su casa el mismo día y tiene un periodo de incapacidad que varía desde una semana hasta dos meses. Todo de acuerdo a la edad, condiciones del paciente y sobre todo el tipo de trabajo que realiza porque las personas que hacen fuerza regularmente, requieren un periodo de reposo más prolongado.
La cirugía la realizamos previa preparación de la zona quirúrgica, con una mezcla de anestesia local y sedación, o sea anestesia general.
Utilizamos un tipo de anestesia local de larga duración que permite que el paciente no tenga dolor postoperatorio por varias horas y, frecuentemente, solamente se requieren analgésicos corrientes y un poco de reposo en su casa.
Se le suministra un antibiótico de larga duración y amplio expectro para evitar cualquier complicación infecciosa.