Heroína la droga más adictiva

La Heroína, la droga que vino del Oriente.

Resultado de imagen para heroina

La diacetilmorfina, conocida comercialmente como heroína, se descubrió a partir de la acetilación del clorhidrato de morfina en 1878 y en el año 1898 la compañía  farmacéutica Bayer, (productora de la aspirina), comenzó a comercializarla como sedante para la tos y droga recreativa supuestamente menos adictiva que la morfina.

Con el tiempo se descubrió que la heroína se convierte en morfina y absorbida por el hígado y que, además, producía un gran problema adicción en sus consumidores.

A pesar de eso se siguió utilizando en forma farmacéutica y su uso se extendió durante muchos años hasta que Bayer suspendiera su producción en 1913 y en los Estados Unidos la declararan droga ilegal en 1924.

Algunos países como Alemania se siguió  vendiendo en las farmacias hasta  después de 1971 en que el problema de la adicción a esta sustancia se volvió imparable como consecuencia de la guerra de Vietnam.

De hecho en 1971, 15% de los soldados activos del ejército estadounidense (unos 75 mil jóvenes) eran adictos a la heroína.

En ese año la operación «Golden Flow», cuando los representantes Robert Steele and Morgan Murphy regresaron de una visita a los cuarteles totalmente asombrados por el problema que el consumo de drogas significaba entre las tropas y se prohibió la repatriación de los adictos hasta que no probaran que se habían desintoxicado totalmente lo cual no ocurría en la mayor parte de los casos. Esta operación fue respaldada por la promesa de Richard Nixon de terminar la guerra y eliminar el problema de las drogas entre los soldados.

Vietnam y Tailandia siguieron siendo las fuentes principales de heroína para el contrabando a los Estados Unidos y luego se incorporaron países como Afganistán, Irán, Pakistán y otros creando un comercio que se ha tornado realmente imparable.

Qué hace la Heroína?

Se ha demostrado que el cerebro humano, sobre todo en un área conocida como NUCLEO ACUMBENS (que significa «núcleo que yace sobre el septum», es un grupo de neuronas del encéfalo, ubicadas donde el núcleo caudado y la porción anterior del putamen confluyen lateralmente con respecto al septum pellucidum. En el núcleo accumbens se distinguen dos estructuras: zona central (core) y corteza (shell), que difieren por morfología y función.

Nucleus accumbens.jpg

El núcleo accumbens y el tubérculo olfatorio constituyen la parte ventral del cuerpo estriado, que es parte de los ganglios basales y a él se atribuye una función importante en el placer incluyendo la risa la recompensa, así como el miedo, la agresión, la adicción y el efecto placebo por lo que se encuentra implicado en el circuito de premio-recompensa) produce y utiliza sustancias similares a la heroína conocidas como ENDORFINAS.

Las endorfinas son sustancias que se producen cuando hacemos ejercicio, durante la excitación o en condiciones que nos proporcionan placer y se relacionan con la liberación de DOPAMINA y SEROTONINA.

La heroína es tan adictiva porque sustituye en el cerebro, al que penetra muy fácilmente, a esas endorfinas y produce, junto con sedación y disminución del dolor, una sensación de placer y bienestar.

El problema es que este efecto es decreciente y el paciente adicto va necesitando cada vez cantidades mayores de la droga para obtener el efecto causando una gran cantidad de efectos secundarios entre ellos la eliminación de la sensación de apetito o hambre lo que hace que los adictos avanzados no coman y sufran de desnutrición severa la cual frecuentemente contribuye a la muerte, la mismo que la infección por VIH o hepatitis B o C que se transmite por el uso de agujas y jeringas compartidas y sin esterilizar y que son, junto con la sobredosis, las causas de muerte más frecuentes entre esa población.

Se calcula actualmente que más de 50 millones de personas alrededor del mundo son actualmente adictos a los opiáceos y ese número va en aumento, sobre todo en los Estados Unidos y algunos países de Europa Oriental y Medio Oriente.

 

La Cocaina

La Cocaína

La coca es uno de los estimulantes de origen natural más antiguos, más potentes y más peligrosos que existen. Es originaria de Suramérica y ya tres mil años antes de Cristo, los Incas masticaban hojas de coca para acelerar el latido de sus corazones y de su respiración, para aumentar su fuerza y mejorar el rendimiento corporal en los escasos aires en las altas montañas.

Inicialmente los indios solamente mascaban hojas de coca sólo durante ceremonias religiosas. Pero, cuando los soldados españoles llegaron, en el siglo 16, empezaron a dársela a los esclavos indígenas que trabajaban las encomiendas en las minas de plata para hacerlos más fáciles de controlar y explotar y de esa manera les crearon la adicción.

Durante el siglo 19 la coca llegó a Europa y la cocaína fue por primera vez extraída de las hojas en 1859 por el químico alemán Albert Niemann y en unos 20 años más empezó a hacerse popular en la comunidad médica para el tratamiento de la depresión y la impotencia sexual, objetivos para los que fue utilizada por Sigmund Freud quien usaba la droga personalmente y fue el primero en promover su uso como un tónico general y enervante.

La cocaína es una droga estimulante poderosamente adictiva  y aunque los médicos la usaron mucho tiempo como anestesia local para algunas cirugías, actualmente es una droga ilegal en prácticamente el mundo entero.

La cocaína comercial es un polvo fino blanco cristalino y los distribuidores a veces la mezclan con otras cosas como almidón de maíz, polvo de talco o harina para aumentar las ganancias. Ellos también la mezclan con otras drogas como la meta-anfetamina.

La forma más común de utilizarla es inhalada por la nariz (narizazo) y luego se la restriegan en las encías. Otros disuelven el polvo en agua y se lo inyectan al torrente sanguíneo y algunas personas se inyectan una combinación de cocaína y heroína, llamado «Speedball».

Otro método popular de uso es fumar la cocaína procesada para hacer un cristal de piedra (también llamado «freebase cocaine»). El cristal es calentado para producir vapores que son inhalados por los pulmones. Esta forma de cocaína es llamada «Crack», la cual se refiere al sonido de crepitación que hace la roca cuando es calentada.

Las personas que usan la cocaína en un 80% de los casos terminan adictos al producto y la necesitan compulsivamente a partir de unas cuantas inhalaciones requiriendo al poco tiempo, una dosis cada vez más alta para mantener su estado de intoxicación que se les hace necesario. Veamos por qué

La cocaína aumenta los niveles de un mensajero químico o neuro-transmisor natural llamado dopamina en los circuitos que controlan el placer y el movimiento en el cerebro. Este normalmente libera la dopamina en respuesta a los llamados «REFLEJOS CONDICIONADOS» o  posibles recompensas, como el olor de comida o el olor de una flor o un perfume o las feromonas sexuales de su pareja.

Después de liberada por una célula nerviosa hace su efecto sobre otra célula que recibe el estímulo y la dopamina se recicla en la célula que la liberó, eliminando la señal hasta que se produce otro estímulo.

La cocaína evita que la dopamina se recicle causando acumulación de cantidades excesivas de la sustancia la cual altera las comunicaciones normales del cerebro y causa el efecto estimulante excesivo con aparición de alucinaciones y aumento de la actividad y de los sentidos  de la persona. Este efecto se vuelve adictivo y, al poco tiempo, el paciente no puede sobrevivir sin la droga. O al menos eso piensa.

Los efectos de la cocaína para la salud a corto plazo incluyen una falsa sensación de felicidad y energía extrema con aumento del estado de alerta hipersensibilidad de la vista, el sonido y el tacto, irritabilidad, paranoia—desconfianza extrema de otros sin razón y temor de ser atacado.

Algunas personas afirman que la cocaína les ayuda a realizar tareas físicas y mentales simples más rápidamente, aunque otros experimentan el efecto opuesto. Cantidades grandes de cocaína puede llevar a comportamiento extraño, impredecible y violento.

Los efectos aparecen casi inmediatamente y desaparecen entre 15 minutos y una hora, dependiendo de la dosis y el método de consumo.

Cuando es inyectada o fumada produce efectos más rápida y fuertemente pero menos duraderos que cuando es inhalada.

Otros efectos para salud incluyen vasoconstricción a largo plazo o sea que las arterias se contraen aumentando la presión arterial, pupilas dilatadas, náuseas y vómitos, elevación de la temperatura corporal  y taquicardia con inquietud generalizada e irritabilidad importante.

A largo plazo se produce anosmia o pérdida de la capacidad de oler, hemorragias nasales frecuentes, obstrucción y goteo nasal y problemas con la deglución de los alimentos los cuales se vuelven insípidos.

El consumo prolongado lleva a deterioro severo de los intestinos y del corazón por reducción del flujo sanguíneo, sin dejar de lado los riesgos asociados a la intoxicación por contaminantes que se incluyen en los paquetes comerciales de cocaína, sobre todo los de bajo precio.

La inyección lleva a un riesgo de contraer el VIH o hepatitis C y otras enfermedades transmitidas por la sangre.

Sin embargo, incluso las personas que la  usan inhalada  tienen estadísticamente un mayor riesgo de contraer VIH o hepatitis porque la cocaína puede llevar a un comportamiento sexual riesgoso con una pareja infectada. Según las investigaciones, la cocaína perjudica la función de las células inmunes y promueve la reproducción del virus VIH por lo que las personas que la usan y que son infectadas con el VIH también aumentan su riesgo de tener una co-infección con la hepatitis C y otras infecciones oportunísticas, dificultando el resultado de los tratamientos.

Otros efectos a largo plazo del uso de la cocaína incluyen la desnutrición, porque la cocaína disminuye el apetito, y trastornos del movimiento, similares a  la enfermedad de Parkinson e incluso esta enfermedad puede ocurrir más frecuentemente en los adictos a la cocaína después de años de uso.

Sí, una persona tiene una sobredosis de la cocaína se produce una reacción tóxica que resulta en síntomas graves y dañinos o la muerte. Una sobredosis puede ser intencional o accidental.

La muerte causada por una sobredosis puede ocurrir la primera vez que se usa cocaína o en personas que la usan prolongadamente y desarrollan «TOLERANCIA» o sea que sienten que «NO LES LLEGA» y entonces consumen mayores cantidades.

Combinarla con alcohol es particularmente riesgoso y puede llevar a una sobredosis, lo mismo que las mezclas con heroína o meta-anfetamina.

Recordar que la cocaína es una droga estimulante poderosamente adictiva y que frecuentemente la que puede comprar en la calle está mezclada con almidón de maíz, polvo de talco o harina para aumentar las ganancias o, en el peor de los casos con el estimulante meta-anfetamina.

Marihuana o Cannabis

Marihuana Hachis o Cáñamo (cannabis sativa)

La marihuana se utiliza desde la antigüedad para producir efectos euforizantes desde muchos años antes de Cristo sobre todo la China en donde se describió en un compendio médico que fue escrito más de 2500 años antes de nuestra era. Su uso se expandió de la China a la India y luego al norte de Africa y llegó a Europa por lo menos tan temprano como en el año 500 de nuestra era. En algunos documentos muy antiguos se demuestra su uso tan atrás como 8 mil años antes de Cristo.

Inicialmente se utilizaba por su poder como medicamento para el reumatismo, la gota, la malaria, y extrañamente, para el déficit de atención aunque ya se conocían sus propiedades intoxicantes pero se le daba más valor como planta medicinal y la consumían en forma de té por medio de sus hojas.

En la India se usaba solo en forma recreativa y los árabes también la usaron para ese fin a partir del siglo 7, dado que el consumo de alcohol estaba prohibido por el Corán. Fueron los mismos árabes quienes introdujeron la marihuana conocida como hachis, cuya popularidad se regó rápidamente por Persia (actuales Irán e Irak) del siglo 12 y el norte de África.

El estudio mundial de drogas parece quedarse muy corto en la apreciación del consumo que posiblemente, según expertos, puede llegar a más de 400 millones de personas, la más usada es la marihuana

El cannabis, también conocido como marihuana, entre otros muchos nombres, es el psicoactivo o psicotrópico obtenido de la planta del cáñamo —o Cannabis sativa— utilizado con fines recreativos, religiosos y medicinales. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, se trata de la sustancia ilícita más utilizada en el mundo.​ La regulación legal del cannabis es diferente en cada país, y existen una gran controversia mundial referente a la despenalización de su consumo y mercadeo.

El producto activo de la marihuana fresca es el ácido tetrahidro-cannabinólico que luego se convierte en el tetrahidro-cannabinol (THC). El cannabis contiene además unos 500 compuestos químicos diferentes, entre ellos más de 100 cannabinoides diferentes al THC, que también actúan en el sistema nervioso.

El 11-Hydroxy-THC se produce cuando el cannabis se consume cocinado como un té,​ pero no cuando se fuma.​ Este producto se utiliza por sus efectos físicos y psíquicos, entre los que destacan:

  • Cambio general en la capacidad de percepción aumentando la capacidad de los sentidos en general.
  • Euforia y mejor estado de ánimo
  • Aumento de apetito y una sensación extraña que solo produce esta droga dando lo que se conoce como estar volando o HIGH en el lenguaje popular.
  • Los efectos secundarios a corto plazo incluyen disminución de la atención, pérdida de la memoria, sequedad bucal, reducción de la capacidad motora, ojos rojos y sentimientos de paranoia o ansiedad y desencadenamiento de crisis en pacientes con trastornos psiquiátricos de fondo.
  • A largo plazo se ha demostrado que produce adicción en al menos el 50% de los usuarios con disminución de la capacidad mental (sobre todo en aquellos que comenzaron desde la adolescencia un consumo habitual) y problemas de comportamiento en los niños, principalmente cuando es usada por madres durante el embarazo. Los efectos, que duran entre dos y seis horas y​ comienzan a los pocos minutos de su consumo cuando se fuma, mientras que cuando se consume en té o comida los efectos tardan entre 30 minutos y una hora en manifestarse.​

La OMS estima que cerca del 3% de la población mundial adulta consume marihuana regularmente y se calculó para el año 2016, entre 127 y 233 millones de personas que habrán consumido esta sustancia al menos una vez en el año y se estiman unos 182 millones de consumidores habituales.​

A pesar de su ilegalidad en la mayor parte de los países, su uso está muy extendido y, por ejemplo, en Estados Unidos (en el año 2016) se calcula que el 51% de la población de más de 16 años, la había consumido en algún momento de su vida, ​ un 12% en el último año y un 7,3% en el último mes.

Durante muchos años se ha utilizado el cannabis como producto ceremonial o ritual durante ceremonias en los pueblos asirio, hebreo, griego, romano y egipcio, aparte del consumo ya mencionado en la China y la India, pero su uso se generalizó a partir del siglo 20 y se alega que fue precisamente la ilegalización de su producción y comercio la que trajo el enorme auge del narco-tráfico que vivimos en esta época. En 1925, en una conferencia en La Haya sobre la Convención Internacional del Opio, se llegó al compromiso de prohibir la exportación del “cáñamo de la India” a países que tuvieran prohibido su uso, y a exigir a los países importadores que emitiesen certificados que aprobasen el ingreso de dichas hierbas, con indicación de que se requerían “exclusivamente para fines médicos o científicos”.

Estados Unidos empezó a restringir la venta en 1937 en que se aprobó la Ley de Acto Fiscal de la Marihuana, por la que se prohibía la producción de cáñamo además de la marihuana y se supone que detrás de esta prohibición había importantes intereses económicos

Lo que se consume de la marihuana es generalmente las flores secas, las hojas y los tallos verdes de plantas hembra. El contenido es de entre un 3 y un 22% de THC.​ Las cepas que se usan para producir cáñamo industrial contienen menos del 1% de THC, y no se consideran aptas para consumo humano.

El hachís es la resina concentrada que se produce a partir de las flores de la planta. Resulta ser más potente que la marihuana y su color varía de negro a dorado, según su pureza. Tiene entre 40 y 90 por ciento de cannabinoides.51

El aceite es una extracción de los tricomas del cannabis de gran pureza y potencia, en la que pueden utilizarse diferentes solventes como butano, alcohol isopropílico, etanol o hexano.

También se utilizan residuos recolectados de una pipa en donde un residuo pegajoso se acumula en el interior. Este contiene alquitrán, además de otros resultados de la combustión vegetal, porciones mínimas de THC y otros cannabinoides. Es de difícil consumo, debido a la irritación que provoca en la garganta y en los pulmones.​ Los residuos pueden contener CBN, que es el producto degradado del THC.

En muchos casos se ha producido adulteraciones de la marihuana con sustancias que parecen darle más calidad y se han producido intoxicaciones por plomo y vidrio molido. Se consume en Inglaterra un producto conocido como «soap-bar o barra de jabón» Este puede contener trementina, tranquilizantes, quitaesmalte de uñas y excremento animal, entre otras cosas. Un pequeño estudio de cinco muestras de soap-bars incautadas por el Servicio de Aduanas del Reino Unido en el 2001 encontró una enorme adulteración en el Cannabis con muchas sustancias, entre ellas: tierra, pegamento y heces de animales.

Ver pronto el artículo CANNABIS MEDICINAL, QUÉ HAY DE CIERTO