Controlar la ansiedad por los dulces

Cómo controlar la ansiedad por el azúcar y los dulces

Dr. Manuel Piza 
Colaboración de la Dra Mirellis Rubio (NutriSalud)

La ansiedad ante el azúcar es la razón del por qué millones de personas abandonan sus planes nutricionales y es uno de los más grandes obstáculos para obtener el cuerpo de tus sueños y es que el consumo de azúcar dificulta la pérdida de peso, de tal forma que puede frustrar cualquier intento de disminuir algunos kilos. La buena noticia es que existe una manera de ayudar con ese problema.

El azúcar de caña no forma parte de los alimentos normales del ser humano, la de las frutas es otra cosa.
El azúcar de caña no forma parte de los alimentos normales del ser humano, la de las frutas es otra cosa.

Aunque haya una vocecita interior que no se calla y  te pide más dulce, helados, caramelos, pasteles, etc. y tu cuerpo se va doblegando ante tales antojos, hasta que de alguna forma se vuelve incontrolable. Por decirlo de alguna forma ; ¡Esto ya es una adicción!.

Estudios han demostrado que “El azúcar tiene efectos adictivos más fuertes que la cocaína”, por lo tanto no es sólo dañina, si no que trae consigo enfermedades como Diabetes, Hipertensión, Obesidad, elevado colesterol, Cáncer, etc. y además hace que tu organismo produzca cantidades enormes de Insulina, y entre en modo de almacenamiento de grasa, por esta razón se dificulta la pérdida de peso.

Por eso queremos brindarte los siguientes consejos que te pueden ayudar a controlar esa vocecita interna que pide por más azúcar:

1.     Come más a menudo :

Los antojos por el dulce son una forma que tiene tu cuerpo para decirte que tienes hambre. Cuando el hambre ataca comemos lo primero que tenemos a la mano, por lo general alimentos dulces o procesados. Sin embargo si te mantienes comiendo pequeñas porciones durante el día no le darás chance a que el hambre se manifieste; así lograrás escoger un mejor alimento y además de mantener tus antojos minimizados.

2.     Incluye más proteína en cada comida :

La proteína tarda mucho más en digerirse, por lo que hace que nos sintamos llenos por mayor tiempo  y así disminuirán las posibilidades de comer algo dulce durante el día.

3.     Evita el azúcar al desayunar:

El que comas un desayuno azucarado (muffins, pancakes, pastel  de manzana, jaleas, galletas, cereales con azúcar etc.), aumenta las probabilidades de que te siga provocando comer dulce a lo largo del día.

4.     Disminuye el uso de edulcorantes artificiales:

Se dice que los edulcorantes no satisfacen los deseos de comer algo dulce. Por lo tanto regula las cantidades del mismo que usas  a diario.

5.     Distráete hasta que el antojo desaparezca:

Una mente ociosa es uno de los más grandes peligros para un cuerpo saludable. La próxima vez que sientas esos antojos, hazlos desaparecer ocupando tu mente en algo. Por ejemplo, sal a caminar, haz el oficio en la casa, lee un libro. No importa lo que decidas hacer, siempre y cuando hagas algo, ya que cuando estas ocupado no tienes tiempo de enfocarte en comida dañina.

6.     Toma un vaso con agua, unas gotas de jugo de limón y una gota de edulcorante:

En ciertas ocasiones la deshidratación se confunde con sensación de hambre. A veces es difícil entender las señales que el cuerpo te está enviando, por eso mejor antes de comerte un chocolate tomate un vaso como el que te recomendamos. Probablemente sólo tengas sed.

7.     Cepíllate los dientes:

Este “truco” funciona muy bien, pues si tienes los dientes y boca limpios, no tendrás ganas de ensuciarla comiendo cosas dulces.

  1. 8.      Cómete una fruta:

Esta es una forma mucho más saludable de satisfacer tu antojo de dulce. El azúcar de la fruta no sólo sabe delicioso, si no que aporta en sí nutrientes que mejoran tu salud.

carmela9.      Mastica un pedazo de goma de mascar sin azúcar:

Si todo lo anterior falla, puedes probar masticando una goma de mascar que no contenga azúcar. Con esto ayudarás a ocupar tu mente y satisfacer el antojo, sin comer nada.  Sin embargo no recomendamos la adición a la goma de mascar porque llega a ser un vicio peor que los otros. Úsala solamente en caso de emergencia ya que NO RECOMENDAMOS MASTICAR CUANDO NO VAMOS A COMER.

TE INCLUIREMOS UNA SERIE SOBRE EL CASO DE CARMELA QUE ILUSTRARÁ LO QUE HEMOS INDICADO EN ESTA ENTRADA.

Comer por estres

Temas Médicos y de Nutrición Clínica

Comer por estrés:

Manuel E. Piza

Por qué comemos por estrés y qué podemos hacer para evitarlo?

comer-por-estresEl cerebro humano es una máquina tremendamente complicada en donde se juntan circuitos, conexiones, áreas de almacenamiento y zonas dedicadas al pensamiento, la imaginación, los movimientos corporales, la sensibilidad y sobre todo una enorme región dedicada a LAS EMOCIONES, nada menos que la mitad de nuestro cerebro dedicada a esta acción.

Éstas son precisamente las que nos complican la vida y, también por dicha, las que nos la hacen felices y exitosos y es en estas áreas en donde se MEZCLAN sentimientos de diferente tipo y origen.

Aparentemente las cosas se almacenan en el cerebro en orden de ingreso o sea de lo más viejo a lo más nuevo y ocurre que los sentimientos de HAMBRE, PLACER Y DOLOR o simplemente el malestar generado por estar con el pañal mojado o en una posición incómoda, se almacenan en zonas cercanas y comparten reacciones similares.

Por eso es que recurrimos a la comida cuando recreamos, de adultos, los sentimientos de incomodidad que sentíamos cuando éramos bebés y de esa manera cuando una situación nos crea ANGUSTIA (lo que conocemos corrientemente como estrés) reaccionamos con un deseo irrefrenable de comer. A veces simplemente de comer cualquier cosa pero en otros casos de comer algunos alimentos que nos recuerdan momentos placenteros de nuestra niñez como los dulces, helados, repostería o chocolates.

Comprender esto es el primer paso para combatir esa reacción sub-consciente. Debemos entender que comiendo no solucionaremos los problemas ni calmaremos la ansiedad en realidad sino que crearemos un motivo nuevo de mayor ansiedad que es el aumento de peso o el deterioro de la salud.

Cuando el estrés se convierte en ansiedad y nos da por comer y comer, debemos aplicar algunas medidas básicas para controlarnos.

Como siempre, el primer paso para resolver un problema es SABER QUE EXISTE y conocer sus causas. Si sabemos que la ansiedad nos hace comer más de la cuenta, entonces debemos:

Primero: Combatir la ansiedad lo cual lograremos con tres medidas que debemos aplicar en forma progresiva:

1.- Aprender a separar lo físico de lo emocional. Por ejemplo separar los problemas económicos o familiares de nuestras emociones. (eso se dice más fácil de lo que se logra pero es importante que lo intentemos con ayuda de lo siguiente).

a-     Meditación sobre nuestros problemas aplicando la filosofía de Reinhold Niebuhr en 1943: «Tener la fortaleza para cambiar las cosas que podemos cambiar (ver inserto)».

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b-     Ayuda profesional cuando la ansiedad nos está matando. El simple hecho de hablar con una persona que no es familiar ni relacionada directamente con nosotros y «vaciar el saco» nos ayudará a empezar. Generalmente el terapeuta no nos dará la solución a nuestros problemas pero nos orientará a encontrarla nosotros mismos.

c-     Hacer un esquema escrito de cada situación problemática por medio de un análisis basado en la psicología transaccional.

2.- Conceptualizar el problema en su verdadera dimensión (generalmente los vemos más grandes de lo que en realidad son).

a.- Montar una «LINEA BASE» o sea reconocer cual puede ser el PEOR RESULTADO y a eso le llamamos el ESCENARIO PESIMISTA. A partir de ese momento debemos analizar los aspectos salvables de la situación y lo más importante:

b.- Tomar una decisión con respecto a la situación estresante. Una vez hecho esto el 90% del estrés desaparecerá.

Busca ayuda de un profesional en nutrición para que te ayude a controlar lo que debes comer y eso hará que no solamente comas menos sino que te vuelvas consciente de lo que estás consumiendo.

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