Hasta hace unos 500 años la gente afirmaban que la Tierra era plana y todavía hay gente que lo afirma, obviamente sin base científica. Esto posiblemente basado en la observación diaria en lugares como el mar o los desiertos que se ven planos.
Además no necesitaban saber más ya que la mayor parte de las personas no se desplazaban más allá del horizonte e incluso los viajes por mar los hacían «CABOTEANDO» o sea cerca de las costas porque temían a miles de supuestas figuras mitológicas que los podrían atacar o los barcos no tenían capacidad para navegar en mar abierto.
Sin embargo, ya en Grecia Anaximandro de Samos (Siglo. sexto antes. de Cirsto.) afirmó la redondez de la Tierra
Se le atribuye solo un libro, conocido con el título Sobre la Naturaleza. El libro se ha perdido y su palabra ha llegado a la actualidad mediante comentarios de otros autores. Se le atribuye también una carta terrestre, la medición de los solsticios y equinoccios por medio de un gnomon, ( trabajos para determinar la distancia y tamaño de las estrellas y la afirmación de que la Tierra es esférica y ocupa el centro del universo. Gnomon= Instrumento astronómico consistente en una varilla vertical y un círculo horizontal que sirve para determinar la altura del sol o el acimut mediante la observación de la sombra que la varilla proyecta sobre el círculo.
En el 340 a.C., Aristóteles en su obra De los Cielos ya explicó sus argumentos para pensar que la Tierra era redonda en vez de plana. Pensó que era una esfera redonda, ya que la sombra que hacía sobre la Luna era redonda y no elíptica y alargada. También porque la estrella Polar se observaba en diferentes posiciones si se estaba en el Norte o un poco más al Sur. En lo que se equivocó fue en que la Tierra era estacionaria, y el sol, la luna, los planetas y las estrellas giraban a su alrededor.
En la mitología mesopotámica temprana, el mundo fue figurado como un disco plano flotando en el océano y rodeado por un cielo esférico, y esto forma la premisa para los primeros mapas del mundo inclusive los del Imperio romano y la edad media. El mundo conocido se limitaba a Europa, Asia y África y se desconocía la existencia de América y la de Australia.
Es bien conocido hoy que la Tierra es una esfera o casi (su ecuador está abultado un poco debido a la rotación). Cuando Cristóbal Colón plantea llegar a la India navegando hacia el oeste desde España, también conocía que la Tierra era redonda.
La India era productora de especies apreciadas y de otras mercaderías valiosas, pero llegar allí por el este era difícil porque Africa cerraba el paso. En un mundo redondo, sin embargo, debería ser posible alcanzar la India navegando hacia el oeste y Colón planteó hacerlo así pero no fue el primero en proponerlo.
A veces se afirma que los que se oponían al pensamiento de Colón, lo hacían no por pensar que la Tierra era redonda, ya que ese no era, en absoluto, el caso. Hasta en los tiempos antiguos los marinos sabían que la Tierra era redonda y los científicos no solo suponían que era redonda, sino que hasta calculaban su tamaño.

Ya en siglo III antes de Cirsto, Erastótenes calculó la longitud del meridiano terrestre en unos 39.700 Km. lo que es bastante exacto para no contar con instrumentos modernos.
En el 340 a.C., Aristóteles en su obra De los Cielos ya explicó sus argumentos para pensar que la Tierra era redonda en vez de plana.
La idea de navegar hacia el oeste, hasta la India, data de los romanos. De acuerdo estudiosos del asunto, el escritor romano Estrabón, no mucho tiempo después de Eratóstenes y Posidonio, informó de sus resultados y advirtió que: «si de las más recientes mediciones de la Tierra , el que hace a la Tierra menor en circunferencia, hablo de Posidonio, quien calculaba su circunferencia en unos 180,000 estadios, entonces «Posidonio supone que la longitud del mundo habitado es de casi 70,000 estadios, es la mitad del círculo completo el que había tomado, de tal modo que si se navega hacia el oeste en un rumbo rectilíneo, se alcanzará la India dentro de 70,000 estadios. » (un estadio equivale a 125 pasos aproximadamente 200 metros actuales).
Obvio que estaban equivocados pero tenían el concepto desde mucho antes de Cristobal Colón.
Estrabón, que fue un griego del siglo primero antes de Cirsto y fue un gran viajero y, aprovechando la paz romana, recorrió casi todas la tierra conocida desde el mar Negro en el norte hasta los límites de Etiopía en el sur. Recorrió el Nilo hasta Asuán. y escribió 34 volúmenes sobre geografía de lo que quedan solo fragmentos.
De Polibio, en cambio, se posee casi por completo su Geografía, fechada en el 29 a. C y tiene una descripción detallada del mundo tal como se conocía en la antigüedad.
Todos ellos afirmaban que era posible llegar a la India navegando hacia el Oeste, pero era difícil para las galeras romanas emprender viajes en mar abierto.
Cristóbal Colón decía que la tierra era esférica y eso no era novedad en los finales del siglo 15 y no porque lo hubiera experimentado personalmente sino posiblemente porque posiblemente había participado en alguna expedición de parte de los nórdicos para llegar posiblemente a Groenlandia o Vinlandia en la zona de Canadá.
Colón empezó a tomar contacto con los grandes geógrafos de la época, como el Florentino Toscanelli quien apoyaba la idea de la costa oriental de Asia podía alcanzarse fácilmente navegando hacia el oeste y según sus cálculos erróneos, supuso que Japón se encontraba a 2.400 millas marinas de Canarias (aproximadamente la situación de las Antillas).
La verdadera comprobación de la esfericidad de la tierra la logró la expedición de Magallanes, completada por El Cano ya que el primero murió atravesando el estrecho que hoy lleva su nombre y descubriendo, antes que Núñez de Balboa, pero sin saberlo, el océano Pacífico.