Diabetes Generalidades

Generalidades de la Diabetes Mellitus tipo 2

La diabetes tipo 2 (una profunda alteración del metabolismo corporal)

Tradicionalmente y desde el descubrimiento de la insulina por Banting y Best en el año 1921, (un hito en la historia de la salud en el mundo y uno de los descubrimientos que más vidas han salvado) se le ha otorgado un papel central y casi exclusivo a la insulina en la producción de la diabetes mellitus.

Sin embargo, hay evidencia que sugiere que la disfunción en las interacciones paracrinas dentro del islote (parte del páncreas en donde se produce la insulina) pudieran jugar un papel clave en la aparición de trastornos en el metabolismo de los azúcares y las grasas y formar parte integral de un conjunto de factores que desencadenan la aparición de la diabetes tipo 2.

La porción endocrina del páncreas está constituida por los islotes de Langerhans, los cuales son estructuras de tamaño variable distribuidas por todo el páncreas especialmente en la cola, y representan apenas el 2% del volumen total de este órgano.

Dentro de los islotes destacan las células α y β (alfa y beta)  encargadas de la síntesis y secreción de glucagón e insulina respectivamente, siendo estas 2 hormonas las principales reguladoras del metabolismo de la glucosa y de otros alimentos entre ellos las grasas y los aminoácidos.

Recientemente  se ha dado énfasis a las acciones biológicas del glucagón, y su contribución en la aparición de la diabetes mellitus tipo II (llamada diabetes sacarina por los antiguos griegos que observaron que se producía orina en grandes cantidades y que ésta tenía sabor dulce), y las posibles intervenciones farmacológicas destinadas a modular sus efectos en el tratamiento de esta patología.

La diabetes mellitus tipo 2 está relacionada a cuatro condiciones:

1.- Herencia

2.- Mal funcionamiento de la insulina (síndrome metabólico)

3.- Obesidad, sobre peso o alimentación inadecuada

4.- Sedentarismo o falta de actividad física.

La herencia:

La enfermedad tiene fuertes tendencias hereditarias y los genes con los que nacemos no se pueden cambiar. Sin embargo, una investigación de la Universidad de Lund en Suecia muestra que podemos modificar la función de los genes a través de los cambios epigenéticos que tienen lugar en el curso de la vida.

La importancia de los factores genéticos se comenzó a plantear a partir de estudios realizados en gemelos, en los que se demostró una mayor incidencia de la enfermedad en gemelos o trillizos homocigotos que en gemelos heterocigotos, así como en estudios que mostraban una mayor prevalencia de la enfermedad en ciertas poblaciones, como los indios Pima de Norteamérica. También se demostró que los grados de sensibilidad a la insulina en los caucásicos son heredados y que los valores bajos se asocian a un mayor riesgo de desarrollo de la enfermedad. Por ejemplo en Querétaro, México, el 50% de la población adulta es diabética siendo una de las más altas incidencias del mundo.

La causa principal se desconoce pero se ha asociado a la alta ingesta de carbohidratos y a malos hábitos alimenticios.

Ahora bien, además de los factores genéticos, es bien conocida la presencia de factores ambientales, tales como el estilo de vida y la dieta, que influyen decisivamente en la aparición o no y en la intensidad de la enfermedad. A estos factores es que se achaca el aumento desproporcionado de la frecuencia de la DM en los últimos 30 años en que ha llegado a ser el tercer problema de salud mundial, después de la obesidad y la cardiopatía (con la cual además, está profundamente relacionada).

Con base en el papel de los factores genéticos, la DM2 puede dividirse en dos grandes grupos:

  • monogénica y
  • poligénica.

Las formas monogénicas se caracterizan por una elevada penetrancia, una edad de comienzo temprana y, habitualmente, PERO NO SIEMPRE, un cuadro clínico más grave con manifestaciones frecuentes de daño extrapancreático (daño a órganos blanco o diana) y con la condición de obesidad y, por lo tanto, resistencia a la insulina (RI) y se produce adicionalmente de un deterioro y muerte de la célula beta del páncreas.

Para vencer la RI, la célula beta inicia un aumento de la masa celular, produciendo mayor cantidad de insulina (hiperinsulinismo), que inicialmente logra compensar la resistencia, y mantener los niveles de glucemia normales. Este aumento de la insulina circulante favorece el funcionamiento de las células «insulino-dependientes» pero afecta gravemente a los tejidos que no tienen una dependencia directa de la insulina causando los demás problemas relacionados con el síndrome X como el hirsutismo, hipertensión, ovarios poliquísticos trastornos menstruales y esterilidad; obesidad centrípeta, acantosis nigricans y estrías cutáneas y otros problemas menores.

Con el tiempo, sin embargo, la célula beta pierde su capacidad para mantener la hiperinsulinemia compensatoria, produciéndose un déficit relativo de insulina con respecto a la RI. Aparece finalmente la hiperglucemia, inicialmente en los estados postprandiales y luego en ayunas, a partir de lo cual se establece el diagnóstico de DM2 .

Debido a su relación con la obesidad, se dice que todo obeso (con un IMC superior a 33) puede tener una de dos condiciones: O tener RI, o ser “metabólicamente sano” y, en este caso, el pronóstico del manejo de la obesidad es mucho mejor y el paciente responderá más adecuadamente a los planes de dieta y ejercicio físico.

El adipocito es la célula principal en todo el proceso ya que acumula ácidos grasos (AG) en forma de triglicéridos (TG) pero además, a través de múltiples señales, conocidas como las adipocinas, puede influenciar otros órganos. Su capacidad de almacenamiento se ve limitada por su tamaño; al alcanzar ocho veces el tamaño original, no puede seguir almacenando triglicéridos, generando migración de éstos a órganos que en condiciones normales no  contienen estas sustancias  como son el músculo esquelético (ME) y el hígado casando la EHNA conocida corrientemente como hígado graso. (ver http://www.doctorpiza.com/?p=4000)

El ME es el principal órgano blanco de la insulina, ya que allí se deposita por efecto de la hormona el 80% de la glucosa circulante y la llegada de los AG bloquea las señales de la insulina, lo que lleva a un incremento en la RI en el tejido muscular esquelético o liso.

La unión con la insulina fosforila (combina con fósforo) al sustrato del receptor de insulina 1 (IRS 1) en relación con el aminoácido tirosina, activando la vía de la fosfoinositol 3 cinasa (PI3K), la cual a su vez activa la translocacion del transportador específico  de la glucosa, GLUT-4, desde el citoplasma hasta la membrana celular, generando poros que permiten la entrada de la glucosa a la célula. Con la llegada de los AG libres (AGL) se activa el diacilglicerol (DAG) y posteriormente la proteína cinasa C; ésta a su vez fosforila el IRS-1 pero ya no en la tirosina sino en la serina y, como consecuencia de esto, el IRS ya no queda disponible para la insulina, ocasionando la RI.

En una presentación ante la Asociacion Americana de Diabetes del 2010  se discutió  la importancia de la resistencia a la insulina en el hígado, concluyendo que la producción endógena hepática de glucosa es fundamental en la hiperglucemia tanto de ayunas como postprandial, a través de la gluco-neogénesis o sea la síntesis de glucosa a partir de los aminoácidos por medio del fenómeno conocido como TRANS-AMINACIÓN en que las amino-tranferasas tienen un papel primordial.

La Diabetes es una enfermedad nutricional:

La importancia de la dieta en el tratamiento de la diabetes ha sido reconocida durante siglos por distintas culturas. Ya en el papiro de Ebers (1550 AC) se recomiendan intervenciones nutricionales específicas para tratar la diabetes. Lo mismo hacen Galeno y Areteo de Capadocia (s.II DC), y posteriormente Avicena (1020) y Abd El Latif Al Baghdadi (1225). Más recientemente y con el mayor conocimiento de la etiopatogenia de la diabetes aparecen la dieta de “Carne y Grasa” de Roll en 1797, las dietas completas de albúmina y grasas de Naunyn (1898), y las “Curas de Avena” de von Noorden (1938) .

Antes del descubrimiento de la insulina el manejo dietario era el único tratamiento posible para las personas con diabetes pero, durante el último medio siglo el escenario ha cambiado y hemos sido testigos del impactante aumento de la obesidad en todo el mundo por una «RELAJACIÓN DE LAS COSTUMBRES Y EL CONTROL» que ha hecho que tanto médicos como pacientes que se han vuelto «más fármaco-dependientes».

Es así como vemos que cualquier médico al que le llega un paciente diabético inicial (debut diabético) o con síndrome metabólico, inmediatamente recurre a los fármacos con muy poco énfasis en los aspectos de dieta y ejercicio y retorno a unas condiciones de vida saludables que pueden permitir la compensación de al menos el 30% de los casos sin recurrir a medicamentos y a disminuir las dosis de los mismos y evitar sus efectos secundarios, sobre todo relacionados con la insulina.

Si bien las causas de esta verdadera pandemia de obesidad y DM2, son múltiples, hay un aspecto que debe llamar nuestra atención: «hemos heredado los genes de nuestros ancestros cazadores y recolectores, quienes sobrevivieron por tener la capacidad de almacenar nutrientes como tejido adiposo para ser utilizados en periodos de carencia, los que son en la actualidad prácticamente inexistentes».

Lo anterior explica por qué una adecuada nutrición debe seguir siendo considerada el pilar del tratamiento de la diabetes aún cuando se dispone de numerosos tipos de insulina y fármacos hipo-glicemiantes .

Los objetivos de la terapia nutricional son lograr y mantener un nivel de glicemia y Hemoglobina Glicada A1c (HbA1c) normales o casi normales, mantener parámetros lipídicos que reduzcan el riesgo cardiovascular y lograr presiones arteriales en rangos aceptables y seguros.

En niños, adolescentes y mujeres embarazadas o en lactancia que presentan diabetes, la meta nutricional consiste en aportar una alimentación que sea suficiente para garantizar un crecimiento y desarrollo adecuados. Para quienes son tratados con insulina o fármacos insulino-secretores (sulfonilureas y meglitinidas) la terapia nutricional debe enfocarse en educar al paciente para mantener conductas seguras durante la realización del ejercicio físico que prevengan y traten la hipoglicemia, como asimismo ayudar a controlar la hiperglicemia durante enfermedades intercurrentes.

Alcanzar los objetivos nutricionales requiere de un equipo de profesionales coordinado que enfoque sus esfuerzos en la participación activa del paciente y la cooperación de sus familiares. Debido a la complejidad desde el punto de vista práctico que representan los aspectos nutricionales, es recomendable que la información y educación sea otorgada por un profesional nutricionista capacitado y con habilidad en implementar terapias de cambio de estilo de vida como el «COACHING NUTRICIONAL».

Diversos estudios han reportado mejorías del control metabólico con reducción de la HbA1c entre 0.25 y 2.9% con terapia nutricional  y ejercicio físico moderado, luego de 3 a 6 meses de iniciada, observándose los mejores resultados en pacientes diabéticos de corta evolución. Esto resalta la importancia de implementar precozmente las intervenciones nutricionales. En cuanto a la periodicidad de los controles, se ha observado que las visitas mensuales o trimestrales (en pacientes ya compensados) logran no solamente una reducción sostenida de la HbA1c, sino también mejorías en los parámetros lipídicos y en las cifras de presión arterial.

 

Diebetes Introducción

Vivir con Diabetes Mellitus

«Si comes como diabético, posiblemente nunca padecerás esa enfermedad»

INTRODUCCIÓN:

PANCREAS

El diagnóstico de diabetes en un adulto o sea de DIABETES TIPO 2 es una de las peores noticias que un médico puede darte, sobre todo porque te está dando una sentencia de muy larga duración y sin posibilidad de salir antes de tiempo. Aunque con buena conducta puede ser que logres un encarcelamiento bastante benigno y que tu vida en esa prisión metabólica sea muy parecida a la de las personas normales.

La diabetes mellitus es una enfermedad metabólica de origen desconocido pero manejada por tres factores, hasta lo que sabemos actualmente:

  1. Herencia
  2. Hábitos de alimentación inadecuados
  3. Sedentarismo

La insulina es una hormona (sustancias que se segregan directamente en la sangre) producida en el páncreas por células especiales, llamadas beta. Esta hormona es necesaria para mover el azúcar en la sangre (glucosa) hasta el interior de las células donde este azúcar se almacena y se utiliza posteriormente como fuente de energía.

Sin embargo, la insulina no actúa en todas las células del cuerpo sino que lo hace principalmente en el tejido adiposo (grasa) y en los músculos, entre ellos el corazón, los glóbulos blancos, la piel, las glándulas mamarias. Esos tejidos tienen en común el uso de un transportador de glucosa que llamamos GLUT-4, mientras que el sistema nervioso, el epitelio intestinal, los ovarios o testículos, muchas células del hígado o los riñones y otros tejidos, utilizan otros transportadores como el GLUT-1, 2 o 3 (aunque se han descrito hasta 12 tipos diferentes) que no requieren de la insulina, aunque son dependientes de otros mecanismos que en ciertos casos pueden estar también deficientes.

Cuando comemos el intestino absorbe los carbohidratos, las grasas, las proteínas y otros elementos como las vitaminas, minerales y agua y se aumenta el nivel de azúcar en la sangre (glicemia) produciendo el estímulo principal para la producción de insulina por parte del páncreas. Esto ocurre aunque NO CONSUMAMOS AZÚCARES COMO TALES ya que el cuerpo convierte en azúcar los almidones y algunas proteínas.

El hígado almacena un almidón llamado GLUCÓGENO el cual tiene como función principal, regular los niveles de azúcar en la sangre. Cuando el azúcar (glucosa principalmente) es alto, por medio de un transportador conocido como GLUT-2 el hígado capta ese carbohidrato y lo convierte en glucógeno (GLUCOGÉNESIS) y cuando el nivel es bajo o el consumo es alto, por ejemplo durante un ejercicio fuerte, el mismo GLUT-2 saca glucógeno de las células hepáticas y también de las musculares y lo transforma en glucosa (GLUCOGENOLISIS). Esto es muy importante ya que el cerebro necesita constantemente un nivel de glucosa superior a 70 mg por cada 100 cc de sangre para sobrevivir e, incluso unos cuantos minutos sin glucosa, puede causar la muerte cerebral.

Se ha descubierto que la insulina también ejerce actividades asociadas con factores de crecimiento. La insulina es un miembro de una familia estructural y funcionalmente similar que incluye la insulina y factores de crecimiento  como el FACTOR DE CRECIMIENTO SIMILAR A LA INSULINA  g ILGF-1 y ILGF-2, y la relaxina con estructura similar, y todas actúan como  promotoras del crecimiento y recuperación de los tejidos.

La insulina estimula el crecimiento celular, la síntesis de ADN, y la replicación o multiplicación de las células tanto en las etapas de crecimiento acelerado (niñez y adolescencia) como en periodos de recuperación después de traumatismos, en periodos de producción muscular como en el fisiculturismo y en otras circunstancias.

La RELAXINA una hormona conocida desde 1926 pero que no se sabía su utilidad. Sabemos que se produce en el cuerpo lúteo (El cuerpo lúteo es la fase final del proceso de folículo-génesis, es una estructura formada a partir del folículo de De Graaf en el ovario después de que se expulsa el óvulo en relación con la producción de la HORMONA LUTEINIZANTE)

Aparece en el ovario después de la ovulación, durante la cual se generan una serie de hormonas femeninas, estrógeno y progesterona, aunque tras la ovulación la hormona que más prevalece es la progesterona, la cual favorece la gestación y alcanza un pico aproximadamente a los 14 días de la ovulación y luego declina en ausencia de embarazo dando como resultado la menstruación. Durante el primer trimestre del embarazo, los niveles aumentan y se sintetiza relaxina adicional producida por la matriz gestante. Se piensa que trastornos en la insulina y la relaxina tienen relación con la producción del PQOS o SÍNDROME DE OVARIOS POLI-QUÍSTICOS.

Todavía no se conoce bien el papel de la relaxina en el embarazo humano aunque se cree que suaviza la sínfisis púbica para permitir el parto y en los hombres, mejora la motilidad del esperma en el semen y facilita la penetración de los espermatozoides en los óvulos durante la fecundación.

Cuando usted tiene diabetes tipo 2, los adipocitos, los hepatocitos y las células musculares no responden de manera correcta a dicha insulina. Esto se denomina RESISTENCIA A LA INSULINA. Como resultado de esto, el azúcar de la sangre no entra en estas células con el fin de ser almacenado como fuente de energía.

Cuando se produce diabetes ocurre una de dos cosas:

  1. BAJA LA PRODUCCIÓN DE INSULINA
  2. LA INSULINA QUE SE PRODUCE NO PUEDE EJERCER SU FUNCIÓN (Resistencia a la insulina)

Cuando el azúcar no puede entrar en las células, se acumula en la sangre produciendo hiperglucemia y, a pesar de eso, el cuerpo es incapaz de usar la glucosa como energía o acumularla en el tejido adiposo. Esto lleva a la diabetes tipo 2 o DIABETES DEL ADULTO.

Por lo general, la diabetes tipo 2 se desarrolla lentamente y la mayoría de las personas que la padecen tienen sobrepeso o son obesas en el momento del diagnóstico., aunque se puede dar en personas delgadas sobre todo con una fuerte influencia genética.

Lo corriente es que al inicio de la diabetes (conocido como DEBUT DIABÉTICO) se produzca pérdida importante de peso y exceso de orina producido por la incapacidad de acumular grasa y la eliminación de glucosa por la orina. Aunque en muchos casos se descubre por un simple examen de laboratorio y la persona no tiene ningún síntoma.

Los antecedentes familiares y los genes juegan un papel importante en la diabetes tipo 2. Se han encontrado varios genes relacionados con la diabetes y en gemelos idénticos, cuando uno desarrolla la enfermedad, hay una alta posibilidad de que el otro u otros gemelos lo haga también.

Un bajo nivel de actividad física, una dieta deficiente, sobre todo con exceso de dulces y grasas y el peso corporal excesivo con acúmulo de grasa alrededor de la cintura aumentan el riesgo de que se presente esta enfermedad.

En la actualidad, la prevalencia de diabetes es alta en la población, ocupando el segundo o tercer lugar en las principales causas de mortalidad, sobre todo como co-morbilidad en las muertes por enfermedad cardiovascular.

La diabetes comúnmente se clasifica con base en el origen que la desencadena, por lo cual existe la diabetes tipo 1, tipo 2, MODY, entre otras.

La llamada diabetes tipo 1 o diabetes de la infancia puede ocurrir a cualquier edad. Se diagnostica con mayor frecuencia en niños, adolescentes o adultos jóvenes. Con la diabetes tipo 1, las células beta producen poca o ninguna insulina y sin la insulina suficiente, la glucosa se acumula en el torrente sanguíneo en lugar de entrar en las células. El cuerpo es incapaz de usar esta glucosa para obtener energía. Esto lleva a los síntomas de diabetes tipo 1.

Estos incluyen:

  • Mucha sed
  • Orinar frecuentemente
  • Sentir mucha hambre o cansancio
  • Pérdida de peso espontáneamente
  • Presencia de llagas que tardan en sanar
  • Piel seca y picazón
  • Pérdida de la sensación u hormigueo en los pies
  • Vista borrosa.

La causa exacta de diabetes tipo 1 se desconoce y lo más probable es que se trate de un trastorno autoinmune, o sea que el sistema inmunitario ataca por error y destruye el tejido corporal sano. Con esta enfermedad, una infección o algún otro desencadenante hace que el cuerpo ataque a las células productoras de insulina en el páncreas. La enfermedad en si misma no es hereditaria pero puede ser que la tendencia de desarrollar enfermedades autoinmunes, sea transmitida dentro de las familias.

Generalmente el debut diabético de esta modalidad de la enfermedad es catastrófico o sea que se manifiesta con un COMA diabético o HIPEROSMOLAR y el tratamiento único que se puede emplear es la inyección constante de insulina junto con un estricto plan de dieta y ejercicio lo cual puede hacer que el paciente lleve una vida casi normal.

Todos los tipos de diabetes involucran una disminución progresiva de los islotes de Langerhans disminuyendo la población de las células β encargadas de la secreción de insulina.

La muerte celular ocurre como consecuencia de la hiperglucemia pero no se ha logrado el esclarecimiento de los mecanismos involucrados en dicho proceso.

Hablaremos de la diabetes tipo 2 en un nuevo capítulo de esta serie

La Acetilcolina, una hormona poco conocida

Los neurotransmisores son unas biomoléculas
que transmiten información de una neurona a otra neurona consecutiva.

La ACETILCOLINA es una sustancia química que permite el funcionamiento de un gran número de neuronas y, a la vez, permite la realización de varias actividades cerebrales. Fue el primer neurotransmisor aislado, conceptualizado y caracterizado, por lo que según muchos científicos es la sustancia más “vieja” del cerebro.

Henry Dale, ganador del premio Nobel de medicina en 1936

La acetilcolina fue descrita farmacológicamente por Henry Hallet-Dale en 1914 y, posteriormente, fue confirmado por Otto Loewi como un neurotransmisor.

El sistema nervioso se divide en dos grandes sub-sistemas: El sistema nervioso regular y el sistema nervioso autónomo. Éste es el encargado del funcionamiento de todos los órganos del cuerpo desde el corazón hasta los folículos pilosos pasando por el sistema digestivo, las venas y arterias y otras importantes partes.

Parte de ese sistema autónomo es el PARA-SIMPÁTICO y en el recae actividad principal de la acetilcolina por lo que se conoce también como SISTEMA COLINÉRGICO y es el que se encarga de producir y liberar acetilcolina su principal NEUROTRANSMISOR.

SISTEMA NERVIOSO AUTONOMO

¿Cómo funcionan los neurotransmisores?

En el sistema nervioso de los mamíferos (que no está solamente en el cerebro sino repartido por todo el cuerpo) la información entre las neuronas se transmite a través de sustancias denominadas neurotransmisores que se liberan en la unión entre dos neuronas o SINAPSIS y son captadas por la siguiente neurona.

Los neurotransmisores ordenan a las neuronas como deben actuar o sea que regulan las reacciones del sistema nervioso tanto del regular como del autónomo.

Cada neurotransmisor como la acetilcolina, la dopamina, la noradrenalina o la serotonina, tienen sitios o RECEPTORES especializados y selectivos y cada uno de ellos actúa en un sistema determinado por lo que cada acción del sistema nervioso está mediado por un tipo característico de neurotransmisor.

Hay neuronas especializadas como las llamadas NEURONAS COLINÉRGICAS podrá solamente pueden producir y utilizar la  acetilcolina y no otros neurotransmisores. Así mismo, una neurona colinérgica tiene receptores solamente para la acetilcolina.

De esta manera, el intercambio de información que realiza la acetilcolina lo lleva a cabo en neuronas especialmente diseñadas dentro del sistema colinérgico, también conocido como PARASIMPÁTICO.

La acetilcolina se sintetiza a partir de la colina, un nutriente que NO genera el metabolismo y por lo tanto debemos ingerir diariamente siendo considerada como una de las vitaminas del complejo B. La producción se da bajo la influencia enzimática de la colina acetiltransferasa por medio de complicadas reacciones que no es pertinente analizar aquí.

Se considera que al menos la mitad de las mujeres embarazadas en el mundo occidental, tienen deficiente consumo de colina. La síntesis de la acetilcolina se realiza dentro de la neurona, específicamente en el núcleo de la célula y debido al gradiente electroquímico, se genera un ingreso de calcio a la célula lo  que permiten que las barreras de la membrana se abran y la acetilcolina pueda ser liberada al llamado ESPACIO INTER-SINÁPTICO.

Podemos encontrar 4 tipos principales de receptores colinérgicos: agonistas muscarínicos, agonistas nicotínicos, antagonistas muscarínicos y antagonistas nicotínicos.

La acetilcolina tiene funciones a nivel físico y también dentro de lo que conoce como la esfera psicológica y tanto a nivel cerebral como periférico (o sea fuera del sistema nervioso central).

Este neurotransmisor se encarga de desempeñar actividades básicas en el movimiento involuntario de los músculos del aparato vascular o de la digestión y participa en procesos cerebrales complejos como la cognición o la memoria.

Dentro de las FUNCIONES MOTORAS tenemos el control de la contracción muscular, también controla el llamado potencial de reposo del músculo intestinal y aumenta la producción de contracciones tipo espiga y regula la tensión arterial, teniendo un leve efecto vaso-dilatador en las arterias pequeñas y produce un efecto levemente relajante.

La acetilcolina incrementa la secreción de vasopresina conocida también como HORMONA ANTIDIURÉTICA por la estimulación del lóbulo posterior de la hipófisis.

La hormona antidiurética (HAD o por sus siglas
en inglés ADH), también conocida como arginina vasopresina (AVP), o argipresina, es una hormona producida en el hipotálamo y que se almacena y libera a través de la neurohipófisis​ presente en la mayoría de mamíferos, incluyendo a los humanos.Es una hormona que controla la reabsorción de moléculas de agua mediante la concentración
de orina y la reducción de su volumen, en los túbulos renales, afectando así la permeabilidad para el agua.Es liberada principalmente en respuesta a cambios en la osmolaridad o en el volumen sanguíneo aumentando la resistencia vascular periférica y la presión arterial. Recibe su nombre debido a que cumple un papel clave como regulador  de fluidos, el nivel de glucosa y sales en la sangre.

La acetilcolina tiene un papel relevante en el funcionamiento del aparato digestivo y se encarga de aumentar el flujo sanguíneo, incrementa el tono muscular, aumenta las secreciones endocrinas gastrointestinales y disminuye colateralmente la frecuencia cardíaca.

Las neuronas colinérgicas también participan en procesos sensoriales o sea en la percepción de los sentidos incluyendo la vista, el olfato, el oído, el gusto, el tacto y la sensación de dolor. Actúa directamente en los receptores y en la corteza cerebral donde los sentidos de hacen conscientes.

También tiene un papel en la formación de recuerdos, la capacidad de concentración, la atención y el razonamiento lógico o sea las funciones superiores más importantes del sistema nervioso y se ha demostrado como la principal sustancia que se disminuye en la enfermedad de Alzheimer.

La acetilcolina, al participar en diversas funciones cerebrales, se ve reflejada cuando se da el deterioro de alguna de muchas actividades y se asocia además del Alzheimer con la enfermedad de Parkinson en la que participa otro neurotransmisor que es la dopamina

Comer por atracones

Normalmente comemos hasta saciarnos o sea hasta que el aparato digestivo le informe a nuestro cerebro (centro de la saciedad del hipotálamo) que ya llenamos las necesidades alimentarias.

Pero hay personas, entre ellas las que padecen lo que llamamos OBESIDAD MÓRBIDA (que tienen un IMC o INDICE DE MASA CORPORAL superior a 35- ver inserto) que tienen una necesidad de llenarse más que los demás.

Normalmente nos saciamos cuando el estomago está lleno al 50% de su capacidad máxima pero en esas personas se requiere un 80 a 90% de esa capacidad para sentir la saciedad y, además están dispuestos a comer de nuevo a los pocos minutos después de terminar de alimentarse.

¿Por qué ocurre eso? NO LO SABEMOS pero se sabe que se relaciona con tres aspectos importantes:

  • Hábitos de alimentación en el hogar por lo que los gemelos idénticos que creen juntos, si uno es obeso mórbido, el otro tiene una posibilidad de serlo en un 80% de los casos, pero si crecen separados esa posibilidad baja a un 35%
  • Resistencia a las hormonas, sobre todo a la insulina y a la leptina
  • Cambios en el sistema de neurotransmisores en el cerebro que todavía se están estudiando.

Realmente hay personas que necesitan comer en forma de ATRACONES o sea que necesitan comer en grandes bocados y llenar la boca hasta reventar, para sentirse saciados a eso la llamamos trastorno por atracón.

Se trata de un trastorno de la conducta alimentaria que no tiene que ver con la alimentación compulsiva, la bulimia o el comer en exceso.

En la mayoría de los casos, la persona sufre de aumento de peso u obesidad importante.

El perfil típico es el de una persona que siente periódicos deseos de ingerir alimentos de forma descontrolada (en ocasiones, sobrepasando la ingesta de 5000 calorías diarias), pero, a diferencia de la bulimia, no busca contrarrestar el atracón provocándose el vómito.

El trastorno por atracón es un trastorno alimenticio común en los Estados Unidos y el resto del mundo occidental, pero es muy raro en oriente. Se calcula  que afecta a un 3,5% de las mujeres y el 2% de los hombres y es más frecuente (hasta un 30%) en las personas que buscan un tratamiento para bajar de peso sobre todo una CIRUGÍA BARIÁTRICA.

Es definitivamente un problema psicológico con algunos componentes hormonales y mecánicos del mismo estómago. Simplemente la persona necesita de comer de esa manera para sentirse saciada.

Se ha clasificado psiquiátricamente como un trastorno independiente de la conducta alimentaria de acuerdo al DSM-V y se describió por primera vezpor el psiquiatra e investigador Albert Stunkard en 1959  como «síndrome de alimentación nocturna» (Night Eating Syndrome (NES)), siendo el término «trastorno por atracón» usado posteriormente para describir la misma conducta alimentaria compulsiva, pero sin necesidad de que ocurriera en forma nocturna.

El problema generalmente produce obesidad, a la larga,  aunque puede ocurrir en individuos con un peso normal y es frecuente entre cierto tipo de atletas como los jugadores de futbol americano.

Pueden existir factores genéticos que predispongan al desarrollo del trastorno. Este trastorno tiene una alta incidencia de comorbilidad psiquiátrica como comportamiento compulsivo y trastorno de ansiedad.

Los atracones se han asociado mucho últimamente a síntomas de adicción, en especial a alimentos con alto contenido de azúcar, harina y de sal y se asocia también con los llamados «centros de recompensa del cerebro».

Para esas personas, la ingestión de alimentos en forma masiva, fomenta la liberación de neurotransmisores relacionados con serotonina y la dopamina y eso se ha asociado con el desarrollo de factores neurobiológicos relacionados con el proceso adictivo. Cada vez se hace más claro que la adicción a la comida tiene mucho más que ver con los receptores de dopamina en el cerebro, que cualquier otro neurotransmisor.

La dopamina tiene que ver con los sistemas de recompensa en el cerebro y la adicción a la comida es la causa de la compulsión por comer, ahora llamado por el DSM 5, trastorno por atracón.

Consumir bocados pequeños y masticar repetidamente por al menos 14 segundos es un ejercicio importante para evitar este problema

El tratamiento con medicamentos estimulantes de la recaptación de serotonina puede ayudar pero en general el problema debe atenderse en forma psicológica con un proceso de re-educación alimentaria que facilite una conducta más adecuada en el consumo de alimentos con bocados pequeños y masticación prolongada. La hipnoterapia puede tener un papel importante en el tratamiento.

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