Anorexia y bulimia el caso de sylvia

UNA IMAGEN EN EL ESPEJO

imagen espejo-1Sylvia es real, aunque ese no es su nombre. su caso ilustra uno de los problemas frecuentes en nuestra sociedad complicada en la que alternan exigencias sociales, imágenes y estereotipos que se convierten en íconos incontrovertibles de una sociedad que se inspira más en lo superficial y externo que en lo esencial y verdadero.

La mayor parte de las personas que sufren ese tipo de problemas se preocupan solamente por el aspecto físico y no les interesa para nada su salud.

Al ver a esa señora joven, bien vestida, reposada y de andar sereno que ingresó al consultorio con un buen cuerpo, aunque algo pasada de peso sin llegar a ser obesa, no asomó a la mente del médico un diagnóstico definido ni se imaginó la razón por la cual le consultaba.

Ella se sentó tranquilamente frente a su escritorio y se presentó a si misma como Sylvia, una madre de dos hijas con 36 años e, inmediatamente, agregó que su interés al consultar, era controlar sus problemas de sobrepeso y malos hábitos de alimentación.

El médico hizo algunas preguntas de rigor para completar la ficha clínica y luego le pidió que le refiriera su problema lo más detalladamente posible.

–      En realidad, doctor –agregó la mujer – si le cuento a usted los detalles de mi historia, no vamos a terminar pronto y no sé realmente si usted cuenta con el tiempo y paciencia para escucharme. Mi problema es mi peso, como ya le dije y se resume en un continuo subir y bajar. He pasado por épocas de extremada delgadez y por otras en que parezco un globo de circo y ahora estoy aumentando nuevamente y por eso es que he decidido consultarlo ya que sé que se dedica a ese tipo de problemas. No puedo sostener un plan de dieta por mucho tiempo y – dice riendo – creo que no tengo fuerza de voluntad ni constancia con nada

–      Ok – responde el médico – talvez no tendremos tiempo en una sola sesión para conocer los detalles de su historia clínica, pero si me puede contestar algunas preguntas sobre su pasado, podré encontrar la forma más conveniente de ayudarla y buscar algún programa que le pueda ayudar a recuperar su peso normal y, sobre todo, a no volver a engordar posteriormente.

–      Ese es, de hecho, mi mayor problema – responde la paciente – yo no tengo dificultad para bajar de peso e incluso he llegado a pesar menos de cincuenta kilos lo cual, con mi estatura de un metro sesenta y siete, creo que es muy poco. Mi verdadera calamidad es que cada vez que bajo de peso empiezo de nuevo a comer en exceso y gano en poco tiempo el peso perdido y aún más. Hace casi dos años pesaba noventa kilos y ahora pienso que estoy en poco más de setenta y cinco.

–      Dígame – le dice el médico que había notado cuando su paciente hablaba, una coloración amarillenta en sus dientes delanteros los cuales se notaban poco saludables – ¿ha tenido usted en algún momento algún trastorno alimenticio. ¿No se si sabe de la anorexia y la bulimia?

anorexia-imagen–      Si – responde inmediatamente Sylvia – conozco esos problemas y debo confesar que los he experimentado ambos, aunque no me siento orgullosa de eso y, posiblemente todavía tengo algo de problema sobre todo con vómitos provocados después de comer en exceso… Es que simplemente cuando comienzo a comer no puedo parar. Trabajo en una oficina, sentada todo el día frente a una computadora y con un teléfono al lado y tengo la gaveta llena de golosinas y galletas. Prácticamente podría decirle que no paro de comer en todo el día y acompaño esas comidas con gaseosas o jugos de fruta. Pero no me gustan los Light así es consumo de los que tienen azúcar. generalmente no almuerzo pero sí paso a comer algo en una cafetería al salir del trabajo y consumo helados o malteadas y no solamente una sino dos o tres. Luego corro a mi casa y vomito lo que he comido. Ya puedo decir que soy experta en hacerlo y que no necesito ni siquiera meterme los dedos en la garganta. Con solamente hincarme frente al inodoro, logro vomitar y creo que vomito más de lo que he comido – al decir esto la joven comienza a llorar levemente y agrega – sé que es una barbaridad eso que hago y que posiblemente son cosas propias de una adolescente. Me daría muchísima vergüenza que mis hijas sepan lo que hago, aunque creo que lo sospechan porque al vomitar uno hace ruidos que se escuchan desde afuera del baño y, aunque ellas no me han dicho nada, si pienso que sospechan algo. He llegado a una situación que sé que no puedo solucionar sola. Por eso es que he venido a ver si usted me puede ayudar de alguna manera.

–      Me dijo usted Sylvia – responde el médico sin comentar lo dicho anteriormente – que también ha experimentado algo de anorexia. Me podría hablar un poquito más sobre el asunto.

–      Bueno – dice Sylvia – eso fue hace muchos años, cuando empecé el décimo año de estudios y me di cuenta de que no era precisamente la joven más popular del colegio y me rechazaron del equipo de porrismo por mi sobrepeso. Yo no era fea, se lo aseguro – agrega enfáticamente enjugando sus lágrimas con un pañuelo desechable que le da el médico – pero estaba algo pasada de peso y la entrenadora de las porristas me dijo que solamente si perdía diez kilos podría ser aceptada. Yo fui a la prueba con una amiga que ya formaba parte del equipo y que naturalmente se veía increíble con una estatura cercana a la mía y cincuenta y cinco kilos de peso. Fue precisamente mi amiga la que me aconsejó que hiciera la misma dieta que hacía ella y comenzamos juntas a dejar de comer harinas de toda clase y naturalmente dejamos el azúcar y todos los dulces y luego decidimos que no comeríamos carnes y seríamos vegetarianas… Pasaron como dos meses y mi amiga seguía viéndose muy bien y había bajado dos kilos más pero yo continuaba con más de sesenta y cinco y ni siquiera se me ocurría ir a hablar con la entrenadora. Entonces decidí que en un mes perdería todo el peso excesivo y empecé prácticamente a no comer. Mi mamá me preparaba una merienda pero la tiraba a la basura y tomaba solamente agua todo el día para calmar el hambre. Mi almuerzo era únicamente una ensalada de lechuga con una rebanada de tomate y un refresco Light o diet como se llamaba en ese tiempo. En mi casa le decía a mi madre que comería en el cuarto y generalmente botaba la comida en una bolsa de papel para echarla al día siguiente en el basurero de la esquina y que mamá no se diera cuenta de lo que hacía. Además de eso empecé a correr y entrenaba más de una hora por día. Por supuesto que perdí cerca de ocho kilos en el mes siguiente y fui aceptada como miembro del equipo de porristas – con una sonrisa mezclada con las lágrimas reciente, agrega – en el cole ser porrista era lo máximo y le garantizaba a uno que la invitarían a todas las fiestas y tendría montones de novios o al menos de pretendientes… El problema – continúa – es que no pude parar. Mi plan era bajar hasta cincuenta y cinco kilos y luego volver a comer normalmente, pero ya no sentía la necesidad de comer y, más aún, no podía aunque quisiera – hace una pausa para enjugar nuevamente sus lágrimas y continúa –  Mi mayor problema es que yo no me sentía bien… todavía pensaba que estaba gorda y cuando me miraba en el espejo no veía una flaca desnutrida sino una obesa cerda llena de rollos y celulitis. Me adelgacé tanto que me sacaron del equipo porque no aguantaba los entrenamientos. Simplemente la comida no me bajaba y seguí perdiendo peso hasta que un día me desmayé en la clase de matemáticas y me llevaron a la enfermería y llamaron a mi mamá que me obligó a confesarle la causa de mis problemas. Ese día yo tenía cerca de 4 días sin comer nada, excepto refrescos Light, agua, lechuga y apio. Mamá se asustó mucho y me llevó donde el pediatra que me había atendido desde niña, pero el doctor se asustó mucho porque yo pesaba solamente 39 kilos; dijo que él no podía atenderme y me envió con una doctora especialista en psicología… Puedo decir que esa doctora realmente me salvó la vida y logró que pudiera superar poco a poco mi problema… aunque no fue fácil – agrega después de una pausa – tardé como un año y medio en consulta con ella, tuve que abandonar mis estudios y luego presenté exámenes por madurez para obtener el diploma de secundaria. Solamente pude ganar como cuatro kilos. Piense usted que llegué a pesar 39 y con la terapia logré aumentar hasta cuarenta y cinco. Pero ya no tenía el aborrecimiento por la comida y empecé a sentirme mejor y más fuerte. La doctora me hizo trabajar mucho con mi aspecto y mi auto imagen. Luego me hizo sesiones de hipnosis y un doctor que trabajaba con ella me recetó algunas pastillas que también me ayudaron algo, pero creo que lo más importante fueron las sesiones con la doctora.

–      ¿Pero luego usted volvió a aumentar de peso? – dice el médico.

–      Claro – responde Sylvia – luego de unos años fui comiendo cada vez más y terminé la secundaria y volví a aumentar hasta casi los setenta kilos. En ese tiempo yo estaba en la universidad y también había empezado a trabajar como recepcionista en una empresa. Mi madre tenía bastantes dificultades económicas porque mi papá nos abandonó cuando yo tenía más o menos diez años y, aunque nos ayudó más o menos hasta que yo terminé la secundaria, luego no volvimos a saber de él. Parece que se fue del país. Entonces yo empecé a trabajar para ayudar en la casa y pagarme mis estudios. En ese tiempo no me sentía mal con mi peso, aunque estaba obviamente pasada, pero era muy joven y los años de porrismo me habían dado un buen cuerpo por lo que no tenía dificultades para encontrar novio ni me veía tan mal. Fue en ese tiempo que conocí al que fue mi esposo y el padre de mis dos hijas. Ahora estamos divorciados y él está casado con otra.

–      ¿Cuándo comenzó su problema de vómitos o sea su bulimia? -. Continúa el médico anotando algunas líneas en el expediente de su paciente.

–      Al poco tiempo – responde Sylvia – yo tenía una compañera de trabajo que se hizo muy amiga mía y ella me invitaba a que la acompañara a comer al salir de la oficina, cuando no tenía clases en la universidad. Íbamos a una cafetería y comíamos de todo y luego ella me enseño a provocarme el vómito metiendo una cuchara en la garganta. Al principio yo estaba fascinada. Parecía que había encontrado la solución perfecta. Podía comer todo lo que quisiera y no solamente no aumentaba de peso sino que fui bajando y perdí como diez kilos en pocos meses. Lo que pasa es que al tiempo ya no pude controlarme y empecé a tener problemas con los dientes y una vez parece que el vómito se me fue a los pulmones y casi me muero. Estuve internada en el hospital por más de una semana y pienso que por eso mi esposo se desilusionó de mí y terminó dejándome. Durante el embarazo de mi hija menor solamente aumenté cinco kilos y el doctor me dijo que estaba muy preocupado porque yo seguía vomitando a pesar de tener más de seis meses de embarazo. Él no sabía que yo vomitaba estuviera o no embarazada. Por suerte mi hija nació bien y pude criarla sin problemas. En ese tiempo dejé prácticamente de vomitar y me mantuve bien de peso, alrededor de los cincuenta y cinco kilos y empecé a hacer ejercicio en un gimnasio por las noches. De hecho que me encanta hacer ejercicio y creo que soy muy buena para eso; puedo pasar horas en la caminadora o hacer abdominales sin agotarme… – hace una pausa prolongada y toma algo del vaso de agua que le ofreció el médico – el problema es que volví a aumentar y retorné a la solución fácil… el vómito. Solo que esta vez fue peor y ya no solamente vomitaba sino que, al final, casi no comía. Mi esposo me invitaba a un restaurante y le decía que me sentía mal del estómago y que solamente tomaría la mitad de su entrada y él, que es de muy buen comer y no es realmente gordo sino más bien atlético, se preocupaba mucho y me insistía que debía comer algo más porque yo no estaba gorda.

–      Fui – sigue Sylvia después de otra pausa – donde un nutricionista que me dijo que mi peso era normal de acuerdo a la tabla. Pesaba cerca de cincuenta y cinco kilos y que además debía considerar que tenía dos hijas y que el cuerpo de una mujer cambia después de los embarazos. Creo que eso fue lo que me obsesionó más; yo no quería sentirme vieja y realmente quería pesar mucho menos y fue entonces que empecé a dejar de comer y a vomitar casi todo lo que podía llevarme a la boca. Yo creo que no me importaba mucho que mi esposo se diera cuenta aunque no quería que mis hijas lo supieran porque estaban muy pequeñas. Entonces esperaba a que ellas se durmieran y vomitaba o tomaba purgantes fuertes para tener diarrea. Pasaba varias horas haciendo viajes al baño. Al principio mi esposo se preocupó mucho e insistió en que viera un médico que me diagnosticó a bulimia y me indicó un tratamiento con pastillas para los nervios y la depresión y además me refirió con un psiquiatra que lo único que hizo fue aumentarme la dosis de los medicamentos… Me dieron medicinas para evitar el vómito y otras para la depresión y recuerdo que litio para que aumentara de peso. Pero todo eso me hacía sentirme drogada y no pude trabajar por varios meses. Como mi esposo supervisaba que tomara las medicinas siempre le decía que tenía que ir a caminar un poco después de tomarlas y las vomitaba apenas me alejaba de la casa. En ese tiempo perdí nuevamente peso y llegué a pesar menos de los cincuenta kilos. Me negué rotundamente a volver donde el médico y eso provocó muchos conflictos con mi esposo y terminamos divorciados como un año después… – Sylvia está nuevamente llorando y continúa su narración después de un breve periodo.

–      Yo realmente me sentía muy bien con mi peso de cuarenta y ocho kilos y estaba obsesionada con la delgadez. Prácticamente me pesaba todos los días y acudía al gimnasio. Pude volver al trabajo y creo que me había adaptado bastante bien a mi estilo de alimentación. Comía poco y cuando caía en algún exceso vomitaba todo lo que comía. Me había hecho adicta a los laxantes y tomaba cuanto té me recomendaban para purgarme. Eso fue hace como cinco años pero luego vino el divorcio y me descompensé mucho psicológicamente. Cuando mi esposo se fue me prometí a mi misma no volver a vomitar y empecé a tomar el tratamiento para el vómito y el antidepresivo sin receta médica. El antidepresivo se llama fluoxetina y el del vómito algo así como metopramida, un nombre muy difícil de pronunciar – agrega sonriendo.

–      Metoclopramida – dice el médico – y tiene razón de que es un nombre difícil. Pero dígame, ¿Cuándo empezó a aumentar de peso entonces?

–      Fue  en esa época en que me prometí dejar de vomitar y empezar a comer un poco más – responde Sylvia – es que realmente no tengo término medio. O como como una ballena o me mato de hambre. Por eso estoy aquí a ver si usted puede hacer algo por mí – continúa – lo que pasa es que hace como seis meses que estoy nuevamente con vómitos y pienso que no es por bulimia sino que mi cuerpo ya se acostumbró a vomitar a pesar de que no he bajado mucho de peso porque vomito poco, solo como una o dos veces por semana. Doctor – dice con un tono de angustia que deja poca duda en el médico de la sinceridad de la paciente – realmente necesito ayuda; quiero bajar un poco de peso pero no quiero vomitar ni dejar de comer como en el pasado. Yo ya no soy una adolescente y no sé realmente por qué es que no puedo controlarme. Eso me desespera y me pone muy triste. No sé si las medicinas me están ayudando o si más bien me afectan más. No me siento deprimida y estoy rindiendo bien en el trabajo pero no me gusta pesar tanto y no sé como controlarme.

El médico indicó a Sylvia que debían suspender la sesión por que tenía otros pacientes en la agenda y le prometió al despedirse que se verían en una semana y le propondría un programa mixto con un plan de dieta y sesiones de terapia en las que podrías ahondar más en sus problemas y tratar de llegar a una solución permanente. Le aconsejó continuar el tratamiento de pastillas por que no era del todo peligroso y evitar hasta donde pudiera el vómito y no tomar los laxantes. Cosa que él sabía que la paciente posiblemente no cumpliría cabalmente. Al despedirse le entregó un pequeño folleto sobre los métodos para sobrellevar el problema de los trastornos alimenticios.

El problema de Sylvia no es exclusivo ni tampoco una rareza dentro del campo de la medicina nutricional moderna. Posiblemente la engañosa relación entre éxito y delgadez extrema que han proyectado en la sociedad algunas modelos y actrices exitosas y la presión ejercida por quienes manejan los grupos de gimnastas, porristas y bailarines para que los miembros de su equipo mantengan un ”peso adecuado” han hecho que en los Estados Unidos, en donde se llevan estadísticas de esos problemas, más de 10 millones de personas sufran de alguna forma de trastornos alimenticios sobre todo la anorexia y la bulimia. Esto se preferiblemente en mujeres jóvenes y adolescentes pero con alguna frecuencia lo estamos viendo en hombre y en mujeres de mayor edad.

El mayor problema es que la anorexia tiene una tasa de mortalidad cercana al 10% y la bulimia provoca graves trastornos derivados de los vómitos auto provocados y que ambas enfermedades causan graves inconvenientes psicológicos en los pacientes y en sus familiares cercanos.

El mejor tratamiento es la prevención y esto se logra solamente trabajando con las familias y con los profesores sobre todo de las escuelas secundarias ya que la enfermedad es muy rara en niños de primaria, aunque se han reportado casos de pequeños de 6 a 8 años con anorexia.

Hay una frecuente asociación entre el rechazo social y algunos problemas psiquiátricos como la esquizofrenia y la enfermedad bipolar y los trastornos de la alimentación. Por eso las escuelas deben estar capacitadas para detectar desviaciones de conducta de sus alumnos y ponerles atención a aquellos que actúan “diferente” o a una joven o incluso a un muchacho que empieza a perder peso inexplicablemente o que se siente rechazado o rechazada por tener un peso excesivo para el estándar de sus compañeros.

 

Principios de la vida del diabético

TEMAS DE NUTRICION CLINICA Y DEPORTIVA

Dr. Manuel E. Piza

Vivir con Diabetes Mellitus

Lema de la Asociación Internacional de la Diabetes
Lema de la Asociación Internacional de la Diabetes

Es falso que las personas diabéticas tengan que vivir una vida de privaciones, que no pueden asistir a una fiesta, a un restaurante o a un paseo familiar, que no pueden consumir alimentos normales. Nada de eso es verdad. En la realidad lo que se sabe es que los diabéticos deben comer una DIETA SALUDABLE de acuerdo a los lineamientos de los organismos internacionales resumidos en la PIRAMIDE DE LOS ALIMENTOS O PIE DE LOS ALIMENTOS.

LA INSULINA

Es la hormona «anabólica» por excelencia es decir, es la sustancia que permite a muchas células del cuerpo absorber los nutrientes como azúcares (glucosa), aminoácidos y grasas  para los procesos de síntesis con gasto de energía o sea para producir nuevos tejidos, para realizar trabajo como en el ejercicio físico o en el proceso de lucha de los glóbulos blancos contra las bacterias invasoras o para permitir la acumulación de almidón en las células del hígado y músculos (glucógeno) y de grasa en los tejidos adiposos o adipocitos.

En resumen permite disponer a las células del «combustible» necesario para que podamos movernos, pensar, crecer, sanar de nuestras heridas o realizar esfuerzos físicos. No podríamos vivir sin insulina.

Hay un mecanismo muy exacto que mantiene el equilibrio entre la insulina y otra hormona producida también por el páncreas que se llama GLUCAGÓN  de manera que, A.- cuando el nivel de glucosa en la sangre se eleva, el páncreas libera insulina directamente al torrente sanguíneo (de allí que se clasifique como una hormona) y se produce el ingreso de la glucosa y otros nutrientes a las células, normalizando el nivel en la sangre y cuando, B.- por el contrario, cuando el nivel de azúcar en la sangre baja peligrosamente comprometiendo el alimento de las células, sobre todo las del cerebro que son las más sensibles, se produce el glucagón y otras sustancias que favorecen la liberación de azúcar de parte de las células destruyendo el almidón o glucógeno y también se produce la liberación de grasa en forma de ácidos grasos o ceto-ácidos o la conversión, en caso de inanición prolongada, de aminoácidos a glucosa por medio de un proceso llamado GLUCO-NEO-GÉNESIS.

Entre ambas hormonas se produce entonces el control del metabolismo total del cuerpo con la ayuda de otras como la hormona de crecimiento, los andrógenos, las hormonas tiroideas, etc.

LA DIABETES

diabetes-si-o-noPara comprender la diabetes, es importante entender primero el proceso normal por medio del cual los alimentos son digeridos y asimilados o absorbidos por el cuerpo para ser usados  como energía o como los ladrillos para la construcción de nuevos tejidos.

Varias cosas suceden cuando se digiere el alimento:

Los alimentos pasan por el proceso de digestión y absorción en el estómago e intestino delgado descomponiéndose en los principios básicos así: los carbohidratos se transforman en azúcares simples o pequeñas cadenas de varias unidades de azúcar; las grasas se parten liberando los ácidos grasos constituyentes o se absorben completas a través del sistema linfático (QUILOMICRONES) y las proteínas se hidrolizan a aminoácidos y pequeños polipéptidos. Todas esas sustancias van a la sangre y al hígado para ser dirigidas a sus destinos finales en los tejidos del cuerpo.

digestion
EL PROCESO DE DIGESTION Y ABSORCION INVOLUCRA TODO EL APARATO DIGESTIVO DESDE LA BOCA HASTA EL COLON INCLUYENDO LOS ORGANOS ACCESORIOS COMO PÁNCREAS E HÍGADO

Las personas normales reaccionan a una comida produciendo insulina en cantidad necesaria para regular el metabolismo pero, en las personas con diabetes se presenta elevación del azúcar sanguíneo y otras sustancias (hiperglucemia), debido a varias razones:

  • El páncreas no produce suficiente insulina o, como se ha descubierto recientemente, ésta no es de buena calidad.
  • Las células del cuerpo (músculos, grasa células hepáticas, etc.) no responden de manera normal a la insulina aunque la cantidad producida sea normal o aumentada.

Hay tres grandes tipos de diabetes:

Diabetes tipo 1

Que generalmente se presenta en la infancia o en la adolescencia, aunque también puede aparecer en pacientes con más de 20 años. En esta modalidad el cuerpo no produce o produce poca insulina y, por lo tanto, se necesita suplementar al paciente con inyecciones diarias de esta hormona.

ninna-insulinaLa causa exacta se desconoce pero se tiene evidencia de antecedentes familiares pudiéndose también producir como consecuencia de infecciones virales en el páncreas y se habla de auto-inmunidad o sea de un fenómeno por medio del cual el sistema inmunológico del cuerpo se vuelve en contra de los propios tejidos. La diabetes tipo uno generalmente se inicia con un episodio agudo de hiperglicemia (AZUCAR MUY ALTO) que puede llevar a una cetoacidosis o sea a la acumulación de ácidos en la sangre producidos por la incapacidad del cuerpo de procesar los azúcares y las grasas. Este episodio puede ser muy grave e incluso causar la muerte del paciente si no se le trata adecuada y enérgicamente.

Diabetes tipo 2:

La acumulación de grasa abdominal favorece la aparición de diabetes tipo II
La acumulación de grasa abdominal favorece la aparición de diabetes tipo II

Que es la forma más común y se conoce como DIABETES DEL ADULTO correspondiendo a esta modalidad la mayoría de todos los casos de diabetes. Normalmente se manifiesta en la edad adulta, aunque se está diagnosticando cada vez más en personas jóvenes e incluso en niños.

En este tipo, el páncreas no produce suficiente insulina para mantener los niveles de glucemia normales. Frecuentemente este problema es secundario al llamado SÍNDROME METABÓLICO O SÍNDROME X (ver artículo) que determina una pobre respuesta a la insulina por parte de los tejidos del cuerpo y se sabe que este síndrome puede estar presente por varios años antes de declararse una diabetes. Posiblemente lo que ocurre es que el páncreas simplemente se agota tratando de vencer la resistencia periférica a la insulina y llega un momento en que su producción es insuficiente y se genera la diabetes.

Esta enfermedad, a diferencia de la tipo uno, es de inicio gradual o insidiosa y muchas personas con este tipo de diabetes, incluso no saben que la tienen, a pesar de ser una enfermedad grave.

Como se podrá ver en el artículo sobe el síndrome metabólico, este tipo de diabetes se ve favorecida por estilos de vida inadecuados con sedentariedad, alta ingesta de azúcares, grasas y exceso de alimentos cárnicos con falta de ejercicio y estrés que es la fatal combinación que está matando a la población del mundo desarrollado.

Una forma especial de diabetes es la llamada Diabetes gestacional la cual consiste en la presencia de altos niveles de azúcar en la sangre que se desarrolla en cualquier momento durante el embarazo en una mujer que no tiene diabetes y que, generalmente, no la padece después del embarazo aunque hay un porcentaje de mujeres que continúan siendo diabéticas.

La diabetes afecta a más de un 4% de la población del mundo occidental, o sea que en Estados Unidos hay unos 20 millones de diabéticos y alrededor de 60 millones tienen el síndrome metabólico o pre-diabetes.

Factores de riesgo para la diabetes tipo 2,

Edad mayor a 45 años

Un progenitor o hermanos con diabetes

Diabetes gestacional o parto de un bebé con un peso mayor a 4 kg (9 libras)

  • Cardiopatía
  • Nivel alto de colesterol en la sangre
  • Sedentariedad, no hacer suficiente ejercicio
  • Obesidad sobre todo la localizada alrededor del abdomen
  • Consumo excesivo de licor
  • Poliquistosis ovárica (en mujeres)
  • Deterioro previo de la tolerancia a la glucosa (síndrome metabólico)
  • Algunas razas (afroamericanos, nativos americanos, asiáticos, isleños del pacífico e hispanoamericanos)

Síntomas

Es posible que una persona con elevación de los niveles de glucosa en la sangre y diabetes se sienta perfectamente bien y no note los pequeños problemas hasta que el mal esté avanzado, pero generalmente sentirá diversos problemas, como:

  • Visión borrosa
  • Sed excesiva
  • Micción frecuente
  • Hambre  INSACIABLE
  • Pérdida de peso AL PRINCIPIO LUEGO PUEDE PRODUCIRSE AUMENTO
  • Adormecimiento de los pies o las manos
  • Infecciones vaginales o urinarias frecuentes
  • Cansancio o agotamiento fácil
  • Infecciones o inflamación de las encías

Tratamiento

El tratamiento de la diabetes debe dividirse en etapas e iniciarse con el periodo de pre-diabetes o sea debe ser más preventivo que curativo, de eso hablaremos en otro artículo.

Tabla de equivalencias

Te ofrecemos la famosa tabla de equivalencias de alimentos comerciales de NutriSalud

 

POSTRES
ALIMENTO CANTIDAD INTERCAMBIOS
Queque
Chocolate
1
tajada de 60 g
2
CEREAL
2
GRASA
Queque
Seco
1
tajada de 60 g
2
CEREAL
1
GRASA
Tres
Leches
1
tajada de 60 g
2
CEREALO
1
CARNE MAGRA
2
GRASA
Tiramizú 1
porción grande (180 g)
3
CEREAL
5
GRASA
Chesse
Cake
1
porción grande (180 g)
3
CEREAL
2
CARNE MAGRA
8
GRASA
Pie
de Limón
1
porción grande (180 g)
4
CEREAL
4
GRASA
CEREALES
ALIMENTO CANTIDAD INTERCAMBIOS
Complete Media
taza
1
CEREAL
MEDIA
FRUTA
Corn
Flakes
Media
Taza
1
CEREAL
MEDIA
FRUTA
All
Inclusicve
Media
Taza
1
CEREAL
Fitness
Nestle
30
gramos
1
CEREAL
MEDIA
FRUTA
Corn
Flakes (Fibra)
Media
Taza
1
CEREAL
MEDIA
FRUTA
Choco
Krispies (Kellogs)
Una
Taza
1
Y MEDIO CEREAL
Nesquik 1
Taza (30 gramos)
1
Y MEDIO CEREAL
Stars
con Mashmellows (Quaker)
1
Taza (34 gramos)
1
Y MEDIO CEREAL
1
GRASA
GALLETAS
ALIMENTO CANTIDAD INTERCAMBIOS
Tosh
Ajonjolí
3
Unidades, 1 Paquete
1
CEREAL
MEDIA
GRASA
Tosh
Caja
2
Unidades, 1 Paquete
1
CEREAL
1
GRASA
Tosh
Miel
3
Unidades, 1 Paquete
1
Y MEDIO CEREAL
Chicky 4
Unidades, 1 Paquete
1
CEREAL
1
GRASA
Chicky
Black
6
Unidades, 1 Paquete
1
Y MEDIO CEREAL
1
Y MEDIO GRASA
Oreo 4
Unidades
1
CEREAL
1
FRUTA
Oreo
Dorada
4
Unidades
1
Y MEDIO CEREAL
1
GRASA
Yipi 1
Unidad
1
CEREAL
1
GRASA
Chips
Ahoy
30
Gramos
1
CEREAL
MEDIA
AZUCAR
1
GRASA
Mix 4
Unidades
1
CEREAL
1
GRASA
Yemas 2
Unidades
1
CEREAL
MEDIA
GRASA
Canastas 4
Unidades
1
CEREAL
Cremitas 4
Unidades, 1 Paquete
1
CEREAL
MEDIA
AZUCAR
1
GRASA
Frac 2
Unidades
1
CEREAL
1
GRASA
Colegial 4
Unidades, 1 paquete
MEDIO
CEREAL
1
GRASA
Galletas
de Avena Integral Nutri Snacks
1
Unidad
1
CEREAL
MEDIO
AZUCAR
MEDIA
GRASA
HELADOS
ALIMENTO CANTIDAD INTERCAMBIOS
Dos
Pinos Regular
60
Gramos
1
CEREAL
2
GRASA
Dos
Pinos In Line
80
Gramos
1
CEREAL
BARRAS SNACKS
ALIMENTO CANTIDAD INTERCAMBIOS
Nature
Valley
2
Unidades
2
CEREAL
MEDIA
GRASA
Peanut
Butter
2
Unidades
2
CEREAL
MEDIA
GRASA
Barra
Special K
1
Unidad
1
CEREAL
Nutri
Grain
1
Unidad
2
CEREAL
Cosecha
Dorada
1
Unidad
1
CEREAL
1
CARNE MAGRA
Granola
Bio-Land
1
Unidad, 1 Paquete
1
CEREAL
MEDIA
GRASA
JUGOS
Y BEBIDAS
ALIMENTO CANTIDAD INTERCAMBIOS
Jumex
Light
240
ml
MEDIA
FRUTA
Nectar
de Manzana (Dos Pinos)
250
ml
2
Y MEDIA FRUTA
Del
Monte Light
200
ml
MEDIA
FRUTA
Kerns
Manzana
250
ml
2
Y MEDIA FRUTA
Topical
Tetra Brick
200
ml
1
Y MEDIA FRUTA
Fun
C
250
ml
2
FRUTAS
Fresco
Leche Dos Pinos
250
ml
1
LECHE 2%
1
FRUTA
Coca
Cola
600
ml
12
AZUCAR
Bebida
Deportiva (Hidratante)
237
ml
1
FRUTA
COMIDAS RÁPIDAS McDONALDS
ALIMENTO CANTIDAD INTERCAMBIOS
Hamburguesa
sencilla
1 2
CEREAL
MEDIA
CARNE MAGRA
Doble
Quesoburguesa
1 2
CEREAL
4
CARNE MAGRA
1
GRASA
Cuarto
de LIbra Queso
1 2
CEREAL
4
CARNE MAGRA
2
GRASA
Doble
Cuarto Libra Queso
1 2
CEREAL
7
CARNE MAGRA
3
GRASA
Big
Mac
1 2
CEREAL
3
CARNE MAGRA
2
Y MEDIO GRASA
Big
Taste con queso
1 2CEREAL 3
Y MEDIO CARNE MAGRA
2
Y MEDIO GRASA
Egg
McMuffin
1 2
CEREAL
2
Y MEDIO CARNE INTERMEDIA
MEDIA
GRASA
Papa
Rallada
1
porción
1
CEREAL
1
Y MEDIO GRASA
Mc
Pollo
1
poorción
3
CEREAL
2
CARNE INTERMEDIA
MEDIA
GRASA
Sandwich
classic premium grilled
1 3
CEREAL
3
Y MEDIO CARNE MAGRA
1
GRASA
Sandwich
classicpremium crispy
1 4
CEREAL
3
CARNE INTERMEDIA
1
GRASA
Papas
fritas pequeñas
1
porcion
2
CEREAL
2
GRASA
Papas
fritas medianas
1
porcion
3
CEREAL
4
GRASA
Sundae
de fresa
1 6
CEREAL
1GRASA
Mc
Flurry Oreo
1 6
CEREAL
3
GRASA
Pastel
de Manzana
1 2
CEREAL
2
Y MEDIO GRASA
COMIDAS
RÁPIDAS BURGUER KING
ALIMENTO CANTIDAD INTERCAMBIOS
Whopper 1 3
y ½ Cereal
2
y ½ Carne intermedia
5
y ½ Grasa
Whopper
c/queso
1 3
y ½ Cereal
3
Carne intermed
6
Grasa
Whopper
junior
1 2
Cereal
1
½ Carne intermed
2
y ½ Grasa
Whopper
junior c/queso
1 2
Cereal
½
Carne intermed
3
Grasa
Hamburguesa 1 2
Cereal
1
Carne intermed
1
½ Grasa
Quesoburguesa 1 2
Cereal
1
½ Carne intermed
1
½ carne Grasa
Chicken
tenders 6 u 1
1 1
cereal
1
½ Carne intermed
1
y ½ Grasa
Papas
fritas medianas
1 4
Cereal
3
y medio grasa
Croissanwich
queso/huevo
1 2
Cereal
1
Carne INTERMEDIA
2
grasa
COMIDAS RAPIDAS SUBWAY
ALIMENTO CANTIDAD INTERCAMBIOS
Deleite
Vegetariano
15
cm
3
Vegetales
2
Cereal
1
Grasa
Pechuga
de Pavo
15
cm
3
Vegetales
2
Cereal
1
Carne magra
Pechuga
Pavo y Jamón
15
cm
3
Vegetales
2
Cereal
1
Carne magra
Roast
beef
15
cm
3
Vegetales
2
Cereal
1
Carne magra
Pechuga
de Pavo, jamón y Roast Beef
15
cm
3
Vegetales
2
Cereal
1
y medio Carne magra
Pechuga
Pavo Teriyaki
15
cm
4
Vegetales
2
Cereal
1
Carne magra
Ensalada
Deleite Vegetariano
15
cm
2
Vegetales
Ensalada:
Pechuga dePavo, jamón y roast beef
15
cm
3
Vegetales
2
Carne magra
TACO
BELL
ALIMENTO CANTIDAD INTERCAMBIOS
Taco
Supreme
1 1
Cereal
1
Carne Magra
2
Grasa
Taco
Suave Supreme Carne
1 1
y medio Cereal
1
Carne Magra
1
y medio Grasa
Gordita
Carne
1 2
Cereal
1
Carne Magra
3
Grasa
Gordita
Pollo
1 2
Cereal
1
y medio Carne Magra
2
Grasa
Burrito
Supreme Carne
1 1
Vegetal
3
Cereal
1
Carne Magra
Burrito
Supreme Pollo
1 1
Vegetal
3
Cereal
1
Carne Magra
Chicken
Quesadilla
1 2
y medio Cereal
2
Carne Magra
4
Grasa
Cheese
Quesadilla
1 2
y medio Cereal
1
y medio Carne Magra
2
y medio Grasa
Mexican
Pizza
1 3
Cereal
1
y medio Carne Magra
5
Grasa
Bowl
de Carne
1 4
y medio Cereal
2
Carne Magra
3
y medio Grasa
Nachos
Supreme
1 2
Vegetal
2
Cereal
1
Carne Magra
Burrito
Chili Queso
1 2
y medio Cereal
1
Carne Magra
2
y medio Grasa
Fiesta
Fries Supreme
1 3
y medio Cereal
6
Grasa
Cinnamon
Twists
1 1
y medio Cereal
1
Grasa
PIZZA
HUT
ALIMENTO CANTIDAD INTERCAMBIOS
Lasagna
Tradicional
1
porcion
4
Cereal
2
y medio Carne Intermedia
5
y medio Grasa
Pasta
Alfredo
1
porción
6
Cereal
3
Carne Intermedia
6
Grasa
Pan
de ajo
4
Unidades
3
Cereal
1
y medio Carne INTERMEDIA
2
y medio Grasa
Pasta
con queso para niños
1
Porción
2
y medio Cereal
1
Carne Intermedia
3
Grasa
Pizza
Suprema
1
Porción
2
Cereal
1
Carne Intermedia
1
y medio Grasa
Pizza
Pepperoni
1
Porción
2
Cereal
1
y media Carne Intermedia
1
y medio Grasa
CHOCOLATES
(esta tabla está en revisión pronto la podrán ver correcta)
Kit
Cat
1
Unidad 42 g
1
Cereal
1
Grasa
MIlky
Way Miniaturas
5
Unidades 42 g
1
Cereal
1
Grasa
Milky
Way Barra
1
Barra 58 g
1
y medio Cereal
1
Grasa
Mantequilla
de Maní (Reese’s Miniaturas)
1
Unidad 7 g
2
Cereal
1
Grasa
de
leche Kisses
9
Unidades 40 g
Barra
Butterfinger
1
Barra 45 g
Barra
3 Musketeers
1
Barra 51 g
Barra
Twix
2
Barras 58 g
Botonetas
M & M Clásicas
0
Unidades
Barra
con Almendras Hersheys
1
Barra 78 g
Botonetas
M & M con Maní
10
unidades
Mini
Barra Snickers
4
Unidades
Barra
Snickers Fun Size
1
Barra 15 g
Barra
Snickers Marathon
1
Barra 55 g
Barra
Oscura Snickers Marathon
1
Barra 44 g
Hersheys
Miniaturas
5
Unidades 43 g
LICORES
ALIMENTO CANTIDAD INTERCAMBIOS
Cerveza 360
ml
2
Cereal
Cerveza
Light
354
ml
1
Cereal
Champagne 120
ml (1 copa)
1
Cereal
Bailey’s
Clásico
37
ml
1
Cereal
Ron,
Vodka, Wisky, Guaro, Aguardiente
30
ml (con liga sin calorías o light)
1
Cereal
Margarita 100-120
ml
2
Cereal
Vino
Tinto, Rosado, Blanco no espumante no enriquecido
100
ml (1 copa)
1
Cereal
SUSHI
ALIMENTO CANTIDAD INTERCAMBIOS
California
Roll
10
Piezas
3
y medio Cereal
1
Grasa
Filadelfia
Roll
10
Piezas
3
Cereal
1
Carne Magra
3
Grasa
Kappa
Maki
10
Piezas
2
Cereal
Ebi
Roll
10
Piezas
3
Cereal
1
Carne Magra
Sopa
Oriental noodle (tipo Ramen)
1
taza 269 ml
2
Cereal
2
Grasa
SNACKS Y OTROS
ALIMENTO MEDIDA
APROXIMADA
CANTIDAD INTERCAMBIOS
Pringles 1/5
de envase grande
28
gramos
1
Cereal
2
Grasa
Doritos 1/6
paquete grande
28
gramos
1
Cereal
2
Grasa
Cheetos 1/6
paquete grande
28
gramos
1
Cereal
2
Grasa
Platanitos
con limon y sal
1/3
de un paquete pequeño
30
gramos
1
Cereal
2
Grasa
Picaritas 1/3
de un paquete pequeño
25
gramos
1
Cereal
2
Grasa
Picaronas 1
paquete pequeño
34
gramos
3
Cereal
2
Grasa
Maní
Salado
1/3
paquete pequeño
30
gramos
1
Carne2 Cereal
2
grasa
Maní
garapiñado
1/3
paquete pequeño
30
gramos
2
Cereal
1
grasa

 

Obesidad Infantil

Obesidad Infantil

Un problema que no podemos ignorar

ninnos_obesosEl sedentarismo y los restaurantes de comida rápida causan muchos problemas
ver comentario de la OMS

En un estudio realizado en el Hospital Nacional de Niños de Costa Rica se encontraron realidades muy alarmantes en cuanto al comportamiento de los niños obesos las cuales deben hacer reflexionar tanto sobre la prevalencia de este problema que afecta hoy en día a un alto porcentaje de la población infantil, como sobre la indiferencia que tanto padres como profesionales en salud están manifestando acerca del mismo ya que simplemente ignoran su existencia o se resignan a crear un niño que, en el futuro cercano, será un obeso mórbido o que padecerá enfermedades relacionadas como la diabetes, la cardiopatía a edades tempranas, la hiperlipidemia o el síndrome metabólico.
Se encontró en el estudio publicado en el 2002, que, a pesar de que el 100% de los niños tenía obesidad, el 80.6% indicó nunca habían recibido tratamiento alguno para solucionar dicho problema, y por el contrario, era común la queja en los padres sobre la falta de interés de los profesionales en salud para atender a sus hijos, así como la falta de conocimientos en ellos sobre qué hacer ante tal situación.

Mencionaron, que a pesar de solicitar ayuda, la mayoría de las veces se hacían de «oídos sordos», lo cual provoca una gran desmotivación, ya que no saben a quien acudir para resolver el problema.
El niño obeso en Costa Rica y en la mayoría de los países de Latinoamérica no recibe atención médica especializada ya que no se considera la obesidad como una enfermedad, ni siquiera como un problema de atención prioritario. No obstante, es claro el hecho de que un niño obeso y posteriormente un adulto obeso desarrollarán enfermedades asociadas que van desde resistencia a la insulina (síndrome metabólico o diabetes tipo 2) hasta la enfermedad cardiaca relacionada con arteriosclerosis o la enfermedad de los vasos sanguíneos cerebrales o accidentes cerebro-vasculares, que son las primeras causas de muerte en muchos países.
Un pequeño porcentaje de los niños dijo haber recibido alguna orientación por parte de un profesional en salud (médico o nutricionista) respecto al sobrepeso, e incluso dos casos mencionaron la utilización de fármacos, los cuales rara vez están indicados en niños y una madre indicó haber intentado tratar el problema de obesidad de su hija con acupuntura, medicamentos, tratamientos sicológicos, y que ninguno había producido efecto positivo ya que, por el contrario, su hija presentaba alteraciones de conducta y autoestima, lo cual agrava su condición.

El sedentarismo infantil y el sobrepeso son factores condicionantes de la arteriosclerosis y la enfermedad del corazón y las arterias y, a pesar de esto, más de la mitad de los niños no realizaba ningún tipo de actividad física, y sus padres expresan que invierten la mayoría de su tiempo libre en ver televisión.

Todo esto motivado por la falta de espacio físico en sus casas y la excusa de falta de tiempo de sus padres para realizar actividades PADRE-HIJO asociado a los riesgos actuales relacionados con  jugar en aceras o calles y la falta de centros recreativos vigilados donde los niños pudieran realizar ejercicio seguro.
Además tenemos la inexistencia o mala condición de las instalaciones deportivas de las escuelas públicas y el hecho de que la mayor parte de las plazas deportivas o han sido transformadas en parques o se les pone candado para evitar que sean usadas para actividades criminales. Todas estas son excusas de padres y niños para no realizar ejercicio pero, a pesar de ello, la mayoría es consciente de la urgente necesidad de realizar actividad física como parte-del proceso de pérdida de peso de sus hijos e inclusive de ellos mismos que, en una gran mayoría también presentan problemas de sobrepeso y sedentarismo.

102-el-ocio-fomenta-la-diabetes-infantilQué nos está ocurriendo en nuestros paises y en el mundo entero. Cada vez dedicamos más tiempo a ver a otros en la televisión o en las canchas realizando actividades físicas pero no pasamos de ser simples espectadores de esos deportes los cuales son practicados por una pequeña proporción de la población. Los espectáculos deportivos cuentan cada vez con más adeptos y acaparan el tiempo de la televisión pero la mayor parte de los niños se limita a verlos y no practican los deportes.
Por otra parte los padres se dedican a trabajar y también pasan el tiempo libre viendo la televisión y, cuando deciden realizar actividades con sus hijos, se limitan a ponerse una camiseta de su equipo preferido y dirigirse a un restaurante de comida rápida para ingerir una cantidad de comida totalmente desproporcionada a sus necesidades fisiológicas y suficiente para una semana de nutrición normal.
No creen ustedes que es hora de invertir recursos de las instituciones de salud y de educación en criar una población más saludable y no tanto en otras cosas….