ALGUNOS PRINCIPIOS DE LA MESOTERAPIA
Se considera al doctor Michael Pistor, del pequeño pueblo francés de Bray Lu, el creador de la técnica conocida como MESOTERAPIA, aunque él ya sabía algo de las técnicas inyectivas locales por su maestro el doctor Level.
En ese tiempo se encontraba de moda la utilización de la procaína (NOVOCAÍNA) con fines terapéuticos no relacionados con sus propiedades anestésicas, sobre todo por su efecto anti-inflamatorio, facilitador de ciertas reacciones enzimáticas, estabilizador de las membranas celulares y estimulante de la inmunidad, el cual es todavía conocido por las personas que se dedican a la mesoterapia.
Cuenta la historia que el Sr. Parrè, zapatero del pueblo, acudió a la consulta del joven Dr. Pistor en los primeros años de la década de 1950, por padecer de una crisis asmática y el doctor decidió administrarle 10 c
c de procaína 2% intravenosa por las propiedades espasmolíticas y de broncodilatación que posee la procaína.
El asombrado paciente comentó al joven médico que después de la inyección de procaína había vuelto a escuchar las campanadas de la iglesia, cosa que no ocurría desde hacía más de 40 años puesto que estaba totalmente sordo.
Según afirma Pistor la Mesoterapia no es una nueva filosofía médica, sino «simplemente» una técnica que intenta aproximar el lugar del tratamiento al lugar de la patología, y gracias a las inyecciones intra o subdérmicas hacer llegar la mínima dosis de medicamento que resuelva la enfermedad a tratar.
La mesoterapia se basa entonces en varios principios:
1.- Concepto de «Minidosis de medicamento».
Es fundamental ya que debido a las características del tejido intradérmico superficial, el medicamento permanece largo tiempo actuando en la zona donde se ha depositado sin pasar a circulación y sin interactuar con otros órganos o sistemas; por eso conseguimos efecto con mínimas dosis, y sin los efectos indeseables que estos mismos fármacos, administrados por otras vías.
2.- Los minidepósitos de medicamento deben realizarse a nivel intradérmico o subcutáneo y no intramuscular, esto es imperativo en mesoterapia, ya que utilizamos las propiedades de este tejido dérmico para la efectividad del medicamento utilizado. La confirmación de que estamos en la profundidad adecuada (3-4 mm máximo de profundidad) es la aparición de pequeñas pápulas en el sitio de la inyección.
3.- La Mesoterapia trata la lesión en un lugar cercano al sitio en que se encuentra y este es el principal objetivo de su utilización.
PRINCIPIOS FARMACOLÓGICOS
La difusión y distribución del medicamento es más lenta por la vía meso que por el resto de las vías parenterales.
La difusión no depende de la localización anatómica de punción sino de una perfecta técnica de realización de la Mesoterapia.
La velocidad de difusión es inversamente proporcional al peso molecular del fármaco empleado o sea que los productos de menor peso molecular producen efectos de mayor difusión local pero de menor duración.
La Mesoterapia es una vía de administración de fármacos y con una mayor disponibilidad del producto, una menor dosis y con menos frecuencia de administración. Evitando de esta forma gran cantidad de efectos secundarios.
Se confirma con varios estudios publicados en prestigiosas revistas médicas, que productos administrados por la técnica de mesoterapia producen efectos a distancia del tipo homeopático o sea de mínima dosis y esto se facilita por la persistencia de un reservorio cutáneo con difusión local lenta.
La Mesoterapia facilita también que las moléculas inyectadas hagan su efecto a través de receptores que son responsables de desencadenar una respuesta nerviosa o de liberar mediadores químicos con acciones a distancia. Estos receptores son muy numerosos, pero varían según la localización y sobre todo según la profundidad.