OMEGA TRES Y OMEGA 6
¿POR QUÉ SON IMPORTANTES?
Un grupo de científicos uruguayos, encabezado por el Dr. Bartolomé Ángel Grillo, ex vicepresidente de la OMS, con el apoyo del país y del Instituto Antártico viajó en el año 1984 a la Antártida, con el fin de estudiar el pingüino. Un animal que, a pesar de consumir altas proporciones de grasa en su dieta, no desarrolla enfermedad del corazón a pesar de que tiene un sistema cardiovascular similar al humano.
Lo que encontró este grupo de científicos fue el Krill, alimento que ingieren estas aves, las ballenas y los elefantes marinos, y tiene una alta concentración de ácidos Omega 3, un ácido graso necesario para muchos animales incluyendo los humanos que no lo podemos producir por lo que forma parte de los llamados ACIDOS GRASOS ESENCIALES.
Ya existía un estudio llevado a cabo por investigadores daneses Hans Olaf Bang y Jorn Dyerberg, durante la década de 1970. Ellos investigaron la dieta de los inuit que es un nombre común para los distintos pueblos que habitan las regiones árticas de América. La palabra significa «La gente» (en inuktitut, inuit), el singular es inuk, que significa «hombre» o «persona» y encontraron que, a pesar de comer una dieta basada en carne y grasa de animales, la frecuencia de enfermedad cardiovascular era mínima y no tenían arteriosclerosis.
El estudio concluyó que los ácidos grasos omega-3 (ácidos linolenico, eicosapentanóico, doicosohexanoico y doicosopentanóico) ejercían un efecto protector sobre la función cardiovascular.
Omega-3 y omega-6: ¿cuál es la diferencia?
Un desequilibrio en el consumo de omega-3 y omega-6 tiene consecuencias negativas sobre nuestra salud. La importancia de incrementar el consumo de ácidos grasos esenciales (AGE), es decir, aquellas grasas que son saludables y que nuestro cuerpo no es capaz de fabricar por sí solo. Grasas que debemos obtener a través de los alimentos y que conocemos con el nombre de omega-3 y omega-6.
Una cadena de ácido graso está formada por átomos de carbono unidos entre sí por enlaces simples o dobles y eso es lo que determina que sean saturados, mono o poli-insaturados. Como por ejemplo:
C-C-C-C-C-C-C-C-C-C-C-C-C-C-C-C-COOH Con otros átomos de hidrógenos en los restantes carbonos, sería un ácido graso saturado de 17 carbonos.
Si lo que tenemos es algo así C-C-C=C-C-C-C=C-C-C-COOH entonces tenemos un ácido graso poli-insaturado OMEGA 3 porque el primer doble enlace se encuentra a tres carbonos del CARBONO OMEGA que es el que ocupa la posición final de la cadena. Este C-C-C-C-C-C-C=C-C=C-C-C-C-COOH sería entonces un OMEGA 6.
Como dijimos nuestro cuerpo NO PUEDE PRODUCIR DOBLES ENLACES EN POSICIONES 3 O 6 por lo que se llaman esenciales.
La importancia de consumir omega-6 y omega-3
Las grasas son uno de los tres tipos de alimentos que consumimos diariamente, junto con los carbohidratos y las proteínas y son esenciales para el buen funcionamiento del organismo. Necesitamos grasa para que nuestro cuerpo produzca hormonas, porque forma parte de la membrana que protege cada una de nuestras células, y porque es la materia principal que compone el cerebro y las membranas que recubren y protegen a los nervios.
La grasa omega-3 interviene en la regulación de la inflamación, evita que la sangre coagule demasiado y facilita que fluya correctamente dentro de las venas y arterias, reducir las citoquinas involucradas en la inflamación, mejora la respuesta de la insulina, y regular la producción de prostaglandinas favorables.
A menudo leemos que hay que aumentar el consumo de omega-3 y disminuir el de omega-6, como si este último fuera una grasa mala pero eso no es así, el cuerpo necesita tanto omega-3 como omega-6, pero deberemos tener en cuenta la proporción entre el consumo de uno y otro para que hagan su función correctamente dentro del cuerpo conservando la relación correcta entre los ácidos grasos omega-6 y omega-3 debería ser aproximadamente 4 de omega 6 por 1 de omega 3.
Dicho de otro modo, necesitamos aproximadamente doce gramos diarios de Omega 6 y tres de Omega 3. La típica dieta occidental tiene una relación entre 15:1 y hasta de 20:1 y ese desequilibro lleva serios problemas de salud. O sea que debemos aumentar el consumo de OMEGA 3 y disminuir el de OMEGA 6. Eso se dice más fácil de lo que es en realidad.
El consumo total de grasa diaria para una persona promedio, debe ser entre un 25 y un 30% de las Calorías totales o sea 500 y 600 Calorías y, como la grasa produce 9 Calorías por gramo, eso será entre 55 y 65 gramos diarios. Normalmente consumimos más que eso; si el consumo de grasas poli-insaturadas debe ser de unos 15 a 20 gramos diarios, entonces consumimos entre 40 y 52 gramos de grasas saturadas.
GRASAS VEGETALES
Vimos que los esquimales obtienen sus Omega 3 a partir de la carne y del Krill, pero nosotros no necesitamos comer diariamente carne de salmón de Alaska o kril, ya que tenemos muchas fuentes a partir de vegetales comunes que nos pueden ayudar a llenar esos requerimientos, como son:
- el aguacate,
- las nueces,
- las semillas de chía,
- muchas algas y hongos,
- la linaza,
- la mantequilla de maní y
- otros alimentos.
- Si tiene duda de su consumo de Omega 3, puede recurrir a consumir 2 cápsulas de 1 gramo cada una por día, con eso y una alimentación normal, llenará los requerimientos diarios
Los Omega 6 se obtienen a partir de la mayoría de los aceites vegetales como el de oliva, soya, maíz, canola y otros. Se recomienda también incluir una pequeña cantidad de aceite de coco que le proporcionará ACIDOS GRASOS DE CADENA MEDIA, de los que hablaremos en otro comentario.