Temas Médicos y de Nutrición Clínica
Comer por estrés:
Manuel E. Piza
Por qué comemos por estrés y qué podemos hacer para evitarlo?
El cerebro humano es una máquina tremendamente complicada en donde se juntan circuitos, conexiones, áreas de almacenamiento y zonas dedicadas al pensamiento, la imaginación, los movimientos corporales, la sensibilidad y sobre todo una enorme región dedicada a LAS EMOCIONES, nada menos que la mitad de nuestro cerebro dedicada a esta acción.
Éstas son precisamente las que nos complican la vida y, también por dicha, las que nos la hacen felices y exitosos y es en estas áreas en donde se MEZCLAN sentimientos de diferente tipo y origen.
Aparentemente las cosas se almacenan en el cerebro en orden de ingreso o sea de lo más viejo a lo más nuevo y ocurre que los sentimientos de HAMBRE, PLACER Y DOLOR o simplemente el malestar generado por estar con el pañal mojado o en una posición incómoda, se almacenan en zonas cercanas y comparten reacciones similares.
Por eso es que recurrimos a la comida cuando recreamos, de adultos, los sentimientos de incomodidad que sentíamos cuando éramos bebés y de esa manera cuando una situación nos crea ANGUSTIA (lo que conocemos corrientemente como estrés) reaccionamos con un deseo irrefrenable de comer. A veces simplemente de comer cualquier cosa pero en otros casos de comer algunos alimentos que nos recuerdan momentos placenteros de nuestra niñez como los dulces, helados, repostería o chocolates.
Comprender esto es el primer paso para combatir esa reacción sub-consciente. Debemos entender que comiendo no solucionaremos los problemas ni calmaremos la ansiedad en realidad sino que crearemos un motivo nuevo de mayor ansiedad que es el aumento de peso o el deterioro de la salud.
Cuando el estrés se convierte en ansiedad y nos da por comer y comer, debemos aplicar algunas medidas básicas para controlarnos.
Como siempre, el primer paso para resolver un problema es SABER QUE EXISTE y conocer sus causas. Si sabemos que la ansiedad nos hace comer más de la cuenta, entonces debemos:
Primero: Combatir la ansiedad lo cual lograremos con tres medidas que debemos aplicar en forma progresiva:
1.- Aprender a separar lo físico de lo emocional. Por ejemplo separar los problemas económicos o familiares de nuestras emociones. (eso se dice más fácil de lo que se logra pero es importante que lo intentemos con ayuda de lo siguiente).
a- Meditación sobre nuestros problemas aplicando la filosofía de Reinhold Niebuhr en 1943: «Tener la fortaleza para cambiar las cosas que podemos cambiar (ver inserto)».
b- Ayuda profesional cuando la ansiedad nos está matando. El simple hecho de hablar con una persona que no es familiar ni relacionada directamente con nosotros y «vaciar el saco» nos ayudará a empezar. Generalmente el terapeuta no nos dará la solución a nuestros problemas pero nos orientará a encontrarla nosotros mismos.
c- Hacer un esquema escrito de cada situación problemática por medio de un análisis basado en la psicología transaccional.
2.- Conceptualizar el problema en su verdadera dimensión (generalmente los vemos más grandes de lo que en realidad son).
a.- Montar una «LINEA BASE» o sea reconocer cual puede ser el PEOR RESULTADO y a eso le llamamos el ESCENARIO PESIMISTA. A partir de ese momento debemos analizar los aspectos salvables de la situación y lo más importante:
b.- Tomar una decisión con respecto a la situación estresante. Una vez hecho esto el 90% del estrés desaparecerá.
Busca ayuda de un profesional en nutrición para que te ayude a controlar lo que debes comer y eso hará que no solamente comas menos sino que te vuelvas consciente de lo que estás consumiendo.